Pablo De Blasis fue uno de los grandes protagonistas este domingo en el Eibar-Barça. El centrocampista armero marcó un auténtico golazo en los últimos minutos del primer tiempo, en Ipurua, al aprovechar un mal despeje aéreo de Jasper Cillessen para transformar un golazo de volea desde fuera del área, cogiendo desprevenido al portero holandés del Barça.

El despeje del guardameta holandés se quedó corto, y De Blasis marcó el que podría ser uno de los mejores goles de su carrera deportiva. La volea acabó siendo una vaselina perfecta y muy visual, con rosca, para levantar al público de sus asientos en Ipurua, apenas unos segundos antes de que el colegiado señalara el final de la primera mitad.

No se le puede atribuir por lo tanto toda la culpa del gol a Cillessen, aunque cierto es que el cancerbero neerlandés no estuvo nada fino ni en el primero ni en el segundo gol. En el primero, obra de Cucurella, recordemos que el balón se le escurrió ante el disparo a bocajarro del ex jugador del FC Barcelona, algo esquinado en la banda izquierda.

Pese a todo, Cillessen realizó nada menos que cinco paradas antes de que se cumpliera la primera hora de juego, por lo que no puede decirse que el arquero del Barcelona cuajase un mal partido. Tuvo la oportunidad de jugar debido a la baja por lesión de Marc-André Ter Stegen, y seguro que los noventa minutos le servirán para prepararse física y mentalmente de cara a la final de la Copa del Rey 2018-19 ante el Valencia.

El futuro de Cillessen, lejos del Camp Nou

Una vez transcurra el último partido de la temporada para el FC Barcelona, el futuro de Cillessen se antoja lejos del Camp Nou. El guardameta ya ha expresado sus ganas de marcharse y así ser titular indiscutible en un equipo en el que no tenga que vivir a la sombra de Ter Stegen, y que igualmente sea competitivo y esté en disposición de ganar títulos.

El FC Barcelona estudiará todas las ofertas que le lleguen por el holandés, pero tiene claro que tampoco le regalará. Tal y como está el mercado de fichajes y dada la calidad de Cillessen, uno de los mejores porteros del mundo, el Barça podría apostar por traspasarle sólo si llegan ofertas iguales o superiores a los 40 millones de euros. Costó 12 'kilos' en 2016, así que el negocio sería redondo para el club azulgrana.