La llegada de Gerard Deulofeu al FC Barcelona permitirá a Ernesto Valverde tener una de las mejores delanteras del mundo. Algo que seguramente ya era un hecho con la MSN, pero que podría mejorar sustancialmente con Alcácer y Deulo. 3 jugadores de un nivel extremo y 2 con un notable alto, más que correctos para poder dar minutos de descanso al tridente.

Esa tiene que ser la gran obsesión de Valverde. Que los tres de arriba descansen más de lo habitual -siempre que se pueda y manteniendo la excelencia en el campo- para así poder llegar a tope al tramo final de curso. Sólo así el club azulgrana podrá aspirar a ganarlo todo, el reto más difícil y apasionante.

Neymar tiene que llegar con esa chispa que le convierte en imprevisible, Messi necesita estar fresco para poder ejecutar todas esas ideas futbolísticas que sólo a él se le ocurren y Luis Suárez funde sus reservas por el trabajo constante de presión que realiza.

Por ello la presencia de Deulofeu y Alcácer tiene que ser muy importante. Partidos sentenciados a falta de media hora, cambio. Partidos en el Camp Nou a priori sencillos, rotaciones. Partidos de Copa, sin pensarlo. Deben tener su hueco y estar preparados para cuando les toque salir al terreno de juego.

Lo que se necesita cambiar

Al Barça le faltaron muchas cosas la temporada pasada. Una de ellas, un banquillo efectivo. De momento, en la delantera, ya hay piezas para respirar tranquilos. Ahora se necesita ampliar la plantilla en defensa y algún jugador polivalente en el centro del campo -lógicamente, Verratti sería una opción idónea-.

No son grandes retoques, pero sí lo suficientemente importantes como para dar ese salto de calidad que faltó antaño. No podemos desaprovechar más a Messi, el mejor jugador de la historia. Europa tiene que ser culé otra vez. El Madrid lleva 3 Champions en 4 años...