El traspaso de Marco Verratti se ha convertido en uno de los culebrones del mercado veraniego de fichajes, y el FC Barcelona sabe que si quiere hacerse con el jugador, deberá tirar de paciencia y estrategia para que el PSG acceda a dejarlo salir.

Aunque el futbolista parece decidido a seguir el plan que el conjunto azulgrana ha trazado para su incorporación, no va a ser sencillo que los dirigentes del club parisino den su brazo a torcer. De hecho, a pesar de que el propio jugador habría comunicado sus deseos al director deportivo 'bleu', Antero Henrique, ni su mediación ni la de su agente parecen haber dado frutos.

De esta manera, el jugador podría plantearse una reunión con el máximo dirigente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, ya que es el presidente el que bloquea su salida. A través de este movimiento o incluso haciendo pública su intención de marcharse, Verratti espera que se pueda dar inicio a las negociaciones.

La solución, para largo

Con el jugador todavía de vacaciones, no parece que los hechos vayan a suceder pronto, y es posible que el tira y afloja entre Verratti, el Barça y el PSG se alargue hasta bien entrado el mes de julio.

De momento, el centrocampista ya sabe que el día 4 le esperan en París para iniciar la pretemporada, con dos semanas de entrenamientos en la capital antes de embarcarse en una gira americana en la que, como el Barça, su equipo jugará la International Champions Cup. El 29 de julio está programado el primer partido oficial, la Supercopa de Francia ante el Mónaco.