El último pulso liguero disputado entre FC Barcelona y Atlético de Madrid la pasada temporada dejó escenas de gran competitividad y tensión como la durísima entrada de Filipe Luis a Leo Messi, que reportó al lateral brasileño algunos partidos de sanción en Liga.

Sin embargo, también permitió vivir algún que otro momento de gran deportividad, como el que protagonizó Javier Mascherano con el centrocampista que recién acababa de fichar el Atlético procedente del Celta de Vigo, Augusto Fernández. Corría el minuto 76 de partido, de la jornada 22 de Liga 2015-16, cuando Augusto Fernández se dañó los ligamentos de la rodilla al intentar disputar un balón dividido.

No podía ni caminar, y una camilla monitorizada tuvo que ingresar sobre el terreno de juego y acabar llevándose al futbolista del campo, antes de que una ambulancia lo trasladara al hospital. Mascherano, en cualquier caso, tuvo tiempo para acercarse a él, susurrarle unas palabras de ánimo al oído y darle un beso en la frente, en una gran muestra de compañerismo y deportividad.

El gesto del "Jefecito" dio la vuelta al mundo a lo largo de los días posteriores a través de las redes sociales, siendo elogiado por su actitud. Por suerte, luego se descubrió que Augusto tenía tan sólo para un mes y medio de lesión, por lo que pudo terminar la temporada con el Atlético. Ahora, los dos amigos y compañeros en la selección de Argentina volverán a verse las caras este miércoles en el Camp Nou.