El FC Barcelona lo tiene complicado tanto en Liga como en Champions League, pero hará todo lo que sea posible para ganar alguna de las dos competiciones y luchar hasta el final, intentando ganar todos los partidos que restan de temporada.

Luis Enrique tiene confianza en las posibilidades de sus jugadores, y por eso ha pedido a la afición culé, en rueda de prensa, que se guarde los silbidos y pañuelos para el final de la temporada, cuando ya no haya ningún título por el que luchar.

Ahora, lo que necesita el equipo es un Camp Nou que le anime y se convierta en el jugador número doce, como cuando se consiguió la histórica remontada contra el Paris Saint-Germain en octavos de Champions League. "No sé como reaccionará la afición. Una parte del campo nos animará, como ha hecho. Mi consejo es que silben a final de temporada. Si me quieren silbar a mí, que lo hagan, yo no fallo ningún balón", dijo con ironía.

El Barça, en el momento en que más ánimo necesita

"Sé que es el mejor momento para animar porque para recriminar ya habrá tiempo. Mañana será un momento complicado porque mis jugadores saben que es un momento delicado. Sé como socio que todos llevan este escudo y todos sienten esta camiseta".

"¿Que silban? Nosotros a lo nuestro. Estaría encantado que el público anime a todos. Porque ellos son los primeros interesados en que esto funcione. Si alguno quiere silbar... lo respeto. Intentaremos seguir para ganar tres puntos", añadió al respecto.