Llegaba con una ventaja consistente de la ida, pero el FC Barcelona no se guardó nada en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Tras cubrir el expediente con un tanto en la primera mitad, la segunda fue un vendaval que se llevó por delante al Real Murcia, y gran parte del peligro llegó del mejor jugador del partido, Denis Suárez.

Sin hacer ruido y sin demasiadas estridencias en sus declaraciones, el gallego se sigue labrando una oportunidad que le ha costado mantener en el tiempo, y que en el Camp Nou ha demostrado que merece con una cualidades fantásticas que debe reforzar con una férrea mentalidad. En ocasiones es difícil verle conectar su magia, pero cuando lo hace lo único que se puede hacer es sentarse y aplaudir.

Contra el conjunto 'pimentonero' ha liderado a los azulgranas con un recital de eslalons, pases, regates y combinaciones, dirigiendo la ofensiva de los suyos y decorando su gran noche con un gol y una asistencia. Parecía que se paraba el tiempo en su combinación con Sergi Roberto en una jugada de manual: Pase atrás, devolución picada del '20', control con una pierna y remate con la otra. Y para acabar, un balón definitivo de tacón para que Arnáiz cerrara la goleada.

Un veterano

Aunque sólo tiene 23 años, Denis Suárez habla como un veterano, y no le ha costado asumir un papel de líder en una medular en la que ha empezado acompañado por dos jóvenes de la Masia: "Les he visto muy bien. Al principio han tenido un poco de nervios, pero les he animado y les he dicho que jugasen tranquilos. Han estado a un gran nivel, cuando suben todos tienen ilusión y la deben controlar".

"Sabíamos que en la primera parte el Murcia se iba a cerrar, por eso hemos jugado de lado a lado, obligándoles a correr, y han acusado la fatiga en la segunda parte. A nivel personal también estoy muy satisfecho. Intento aprovechar las ocasiones para tener más y tener más minutos, quiero seguir en esa línea", ha reflexionado tras el duelo. Sin florituras, cortita y al pie.