El rumor de cada verano. La misma historia de siempre. Ese intento de crear cortinas de humo y desestabilizar sin venir a cuento. El problema es que a veces las informaciones nacen desde la propia ciudad de Barcelona. Pero vaya, que al entorno de Neymar tampoco le desagrada que se hable de él y una posible salida.

Sin embargo, el brasileño ya ha dicho por activa y por pasiva que "es feliz en el Barcelona y no quiere dejar el club". Y es normal. En ningún otro lugar tendrá la repercusión mediática que tiene en el Camp Nou, donde es idolatrado por una afición que ve en su figura al sucesor de Ronaldinho. La samba sigue en la ciudad condal. 

"La pasada fue una temporada en la que me sentí más cómodo adentro del campo de juego, a pesar de que no conseguimos todos los títulos que deseábamos. De todas maneras, vivimos momentos grandes e inolvidables. Ahora, a trabajar para que la temporada 2017/18 sea aún más positiva tanto en lo individual como en lo colectivo", ha reflexionado en una entrevista a "Goal.com". 

Neymar debe saber que jugando al lado de Messi y Suárez puede hacer diabluras que, en otro equipo, tendría que llevar a cabo en solitario, lo que no es nada sencillo. Aquí puede aspirar a todos los títulos y ser reconocido mundialmente como uno de los mejores. ¿Aspiraría a todo eso en el PSG y en una liga en la que apenas hay rivales?

¿Lo venderíais por su cláusula?

Es una pregunta cada vez más recurrente entre los aficionados azulgranas. 222 millones de euros son muchos, y permitirían fichar a dos o tres jugadores de primer nivel. Pero no debemos olvidar que Neymar ha mostrado en más de una ocasión su compromiso con el Barça y es un jugador diferente en el actual panorama futbolístico. 

Él debe saber también que aquí tendrá todas las facilidades posibles para triunfar y seguir haciendo historia. Pero depende única y exclusivamente de sus ganas. Porque no se puede estar cada verano mareando la perdiz.