Mientras el Barça sufre como nunca en una dolorosa derrota en la Supercopa, hay otros que ya viven felices en la maravillosa ciudad de París. Vestido con los colores de la 'canarinha' y bien rodeado por su clan brasileño, Neymar ha debutado este domingo con el PSG, liderando y marcando en la victoria de los 'bleus'.

Les ha costado más de 45 minutos a los parisinos vencer la resistencia del Guingamp, pero una vez han abierto la lata, los goles han caído uno tras otro. En los tres ha participado el delantero de Sao Paulo, dando un pase en el primero que un defensa se ha metido en su propia portería, con una asistencia a Cavani en el segundo y anotando él mismo el tercero.

Tras aclararse el tema en lo referente a su documentación, Neymar se ha estrenado con una camiseta que no lucía el azul característico del PSG, sino un amarillo que honra a su nuevo crack, que ha demostrado ser una buena inversión y ha tirado del carro en un equipo en el que ha gozado de más libertad que en el Camp Nou, llevándose además el trofeo al mejor jugador del partido.

Muy feliz

Precisamente, Neymar se ha acordado del Barça en sus declaraciones tras el encuentro, aunque no ha dejado en muy buen lugar a su ex equipo, uno de los grandes de Europa. "Sabía que sería muy difícil dejar el Barça, pero estoy muy contento por estar aquí. La gente piensa que dejar el Barça es morir, pero es al contrario. Estoy mas vivo que nunca, juego y estoy feliz. Sólo el país, la ciudad y el equipo cambian, pero el fútbol es el mismo", ha reconocido el brasileño, que ya no piensa en nada más que el PSG.