Neymar tiene prisa por volver y espera que el Barça también mueva ficha

Hace meses parecía imposible, pero el retorno de Neymar al FC Barcelona se ha vuelto una posibilidad completamente real. El delantero brasileño tiene claro que se equivocó en verano de 2017, momento en el que decidió abandonar el Camp Nou para aventurarse en el multimillonario proyecto del Paris Saint-Germain. Pero en la capital francesa le ha salido todo al revés.

Castigado por las lesiones, los fracasos deportivos y el deterioro de su imagen pública, Neymar considera que estaría mucho mejor en el Camp Nou, donde fue feliz. Para el FC Barcelona, su llegada también sería muy positiva -es rápido y tiene regate, olfato de gol y capacidad de asistir- aunque el Paris Saint-Germain parece un obstáculo muy importante.

Según las informaciones publicadas por el diario Sport este mismo lunes, Neymar considera que ha dado grandes pasos para armar su regreso al Camp Nou, pero que ahora debe ser el FC Barcelona el que mueva ficha por él. El brasileño cree que él se ha movido de forma eficiente y que el club catalán debería apretar para convencer al Paris Saint-Germain.

Neymar tiene claro que quiere volver y por ello aceptaría rebajarse el sueldo para cobrar justo lo que percibía cuando se marchó del Barça, además de retirar la demanda en la que exige el cobro de 26 millones de euros de la prima de su última renovación. También comunicó al PSG su voluntad de marcharse y rechazó escuchar ofertas de equipos que no fuesen el Barça.

Pero ahora tiene prisa para que sea el FC Barcelona el que demuestre que quiere volver a vestirle de azulgrana. Neymar considera que el proceso no está llevando los tempos ideales y que todo se está desenvolviendo demasiado lento. Según Sport, el brasileño "está inquieto porque no quiere volver a París y pide al Barcelona que acelere en sus negociaciones con el PSG".

Neymar sería feliz en el Barcelona

A Neymar no le han salido las cosas desde que se marchó y desea volver al FC Barcelona, en el que vivió la etapa más feliz de su carrera deportiva. En el Camp Nou, se llevaba bien con sus compañeros de vestuario y era querido por una afición que le veía como el sucesor de Leo Messi. Goleaba, asistía y ganaba títulos, algo que dejó atrás para irse a París.