Núñez y Cruyff, una relación de amor-odio en el FC Barcelona

La relación de Josep Lluís Núñez y Johan Cruyff empezó como un cuento de hadas, y con la voluntad de ambos de que todo saliera bien para relanzar al FC Barcelona en todas las competiciones tras una de las épocas más convulsas del club. Corría el miércoles 4 de mayo de 1988 cuando Núñez dio la oportunidad a Cruyff para que ocupara el banquillo del Barcelona.

Todavía no habían sanado del todo las heridas del 'motín' de los jugadores en el Hesperia, y Cruyff fue el encargado de poner orden en un vestuario en el que hubo muchos cambios. Se marcharon trece jugadores y llegaron doce nuevos fichajes durante ese mismo verano, después de que se dijera que Núñez llegó a tener apalabrado el fichaje de Javier Clemente para entrenar al Barça.

Pero a última hora el ex presidente habría cambiado de postura, y optó por contratar a un Johan Cruyff a quien le motivaba la idea de entrenar en el equipo donde fue una leyenda a nivel deportivo. "Ahora soy más listo que antes, no cometeré los mismos fallos que en mi época como jugador", dijo entonces el holandés, que llegaba al Barcelona tras ganar dos Copas de Holanda y una Recopa como técnico del Ajax.

Con la llegada de Cruyff, el FC Barcelona invirtió 2.000 millones de pesetas para 'resucitar' a nivel deportivo, y llegaron caras tan conocidas como la de Ronald Koeman, por quien se pagaron 1.000 millones de pesetas y que acabaría siendo el gran héroe de la primera Copa de Europa del Barça. Tras una primera campaña de altibajos, en la que el Barça acabó segundo en la Liga, eliminado en cuartos de la Copa y campeón de la Recopa de Europa, la ilusión regresó a una afición culé que volvió a acudir en masa al Camp Nou.

Ocho años después, sin embargo, la relación entre Núñez y Cruyff llegó a su clímax de deterioro, después de haberse recrudecido de forma progresiva con el paso de las temporadas. El equipo había empeorado, del 'Dream Team' ya quedaba tan sólo un emotivo recuerdo y los últimos fichajes apadrinados por Cruyff no habían funcionado.

La relación Cruyff-Núñez empeoró con los malos resultados

La goleada recibida en la final de la Copa de Europa de 1994 (4-0 ante el Milan) escoció mucho en Can Barça, y la temporada 1994-95 también decepcionó. Todo estalló al término del curso 1995-96, cuando la ruptura entre Cruyff y la directiva de Núñez se hizo patente a la luz pública, con duros cruces de declaraciones entre ambas partes.

Al final, el 18 de mayo de 1996, el club destituyó oficialmente a Johan Cruyff, generando una división en el barcelonismo, dado que el Camp Nou se pronunció a favor del holandés. Poco después Núñez acusó a Cruyff de ser desleal y de negarse a hablar con la directiva. "Si alguien ha hecho algo para que Cruyff triunfe he sido yo", llegó a decir sobre el holandés. Una relación de amor-odio que llevó al Barça al cielo, y luego al infierno.