Ousmane Dembélé: de suplente a esencial en apenas un año

Cuando Neymar decidió aceptar los petrodólares del Paris Saint-Germain para marcharse a la modesta Ligue 1 en verano de 2017, el FC Barcelona aceleró para encontrarle un sustituto de garantías. El elegido para ocupar su puesto fue Ousmane Dembélé, que llegó a cambio de 145 millones de euros con el cartel de crack pese a sus 20 años por aquel entonces.

Poco le duró la titularidad al francés en el equipo de Ernesto Valverde, ya que una grave lesión de rodilla y una recaída posterior le obligaron a pasarse mucho tiempo fuera de los terrenos de juego. Cuando por fin regresó, lo hizo para ser un habitual del banquillo. El Txingurri prefería reconvertir a jugadores a extremo o incluso poner a Aleix Vidal. Todo antes que darle la titularidad al '11' culé'.

Hace aproximadamente un año, el FC Barcelona se jugaba su presencia en semifinales de la Liga de Campeones en un partido crucial en el Olímpico de Roma del que todo el barcelonismo tiene un terrible recuerdo final. Los italianos consiguieron remontar un 4-1 en contra y Ousmane Dembélé saltó al campo en el tramo final para tratar de dar dinamismo al juego.

Y el francés casi lo consigue. Una carrera suya en un descuido defensivo de la Roma a punto estuvo de dar el pase a semifinales, pero el tiro del francés se marchó por centímetros. Nunca sabremos qué hubiese pasado con él de titular... pero un año después, se ha convertido en una de las grandes estrellas del equipo.

Año II de Dembélé: cambio radical

Ahora, Dembélé está a punto para sacarse esa espina clavada. Lo deberá hacer ante el Manchester United en un encuentro donde su titularidad no está asegurada. El francés viene de una grave lesión muscular y el hecho de haber jugado una hora ante el Huesca a un buen ritmo físico hace pensar que puede saltar de inicio al césped del Camp Nou.

Dembélé es a día de hoy un jugador imprescindible para el equipo por su velocidad, su desborde y su olfato de gol. Es cierto que Philippe Coutinho ha jugado bastante bien en los dos últimos encuentros, pero ni ese factor puede evitar que la posibilidad de que el galo esté en el once sea muy grande. El galo quiere protagonismo y lo cierto es que se lo merece.