Paulinho llegó a Barcelona por 40 millones procedente del Guangzhou. Tal precio generó muchas críticas en redes sociales por no entender cómo se podía fichar a un jugador de 29 años que estaba en China y se le había dicho 'no' a Seri por una cifra similar o inferior. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar.

La edad y el precio son una losa que acompañarán a Paulinho en su etapa en Barcelona. Si rinde bien -como hasta ahora- no se hablará de ello, pero si las cosas van maldadas habrá gente que aprovechará la situación para atacarle por ahí. El brasileño está tranquilo, hace su trabajo y está callando bocas.

Más allá de sus dos goles sorprende la rápida adaptación de Paulinho, que aporta solidez en la medular y llegada. El '15' culé ya se ha ganado la confianza de Ernesto Valverde. Lógicamente aún tiene mucho por mejorar en el juego asociativo, pero su nivel es más que correcto para el tiempo que lleva.

Paulinho ha tenido que convivir a lo largo de su carrera con momentos duros -como los vividos en Lituania, donde sufrió racismo- y esta oportunidad es una bendición para un jugador que nunca triunfó en Europa y quiere ganar títulos. Se lleva bien con Messi y ha caído bien en el vestuario. 

Titular en Brasil

Paulinho no es un jugador cualquiera. Es el centrocampista titular de la selección brasileña. Imprescindible para Tite, lo juega todo y es clave en los sistemas defensivos. Además, también es frecuente verle irse al ataque. Se asocia bien con Neymar y estará en el Mundial de Rusia 2018 salvo lesión.