El FC Barcelona saltó al césped del Santiago Bernabéu consciente de que podía dar un importante golpe a la Liga tanto si ganaba como si empataba. Los mejores pronósticos se cumplieron y los pupilos de Ernesto Valverde impartieron una clase magistral de táctica en la primera parte y de poder ofensivo en la segunda y acabaron goleando al eterno rival.

Una de las piezas fundamentales de la gran actuación del FC Barcelona fue Paulinho, centrocampista fichado el pasado verano procedente de la Superliga China. El brasileño fue un auténtico incordio para la defensa del Real Madrid, a la que ganó la espalda en múltiples ocasiones y poco le faltó para conseguir marcar.

Paulinho fue colocado inicialmente en la banda derecha por Ernesto Valverde, aunque con total libertad para incorporarse al ataque en posiciones más centradas. una libertad que, gracias a su gran despliegue, volvió a aprovechar para recibir varios balones en el interior del área que pusieron en jaque al Real Madrid.

El despliegue físico de Paulinho volvió a ser espectacular y fue uno de los mejores del conjunto de Ernesto Valverde. Participó activamente tanto en la presión como en las múltiples acciones ofensivas del FC Barcelona. 

Carvajal evitó su gol con las manos

Paulinho tuvo su gran ocasión de marcar tras una embarullada jugada dentro del área. El brasileño volvió a aprovechar un rechace en el corazón de la pequeña para rematar en boca de gol, pero Dani Carvajal paró su remate con las manos y fue expulsado. El brasileño se quedó sin el gol, pero el árbitro pitó un penalti que Messi acabaría convirtiendo.