Ernesto Valverde tendrá, a partir de ahora, un bendito problema para formar las alineaciones contra sus rivales. Por primera vez, el Txingurri contó con absolutamente todas sus estrellas ofensivas a la hora de confeccionar el once. Pese que a Ousmane Dembélé todavía le queda para conseguir el ritmo ideal de competición, el francés ya estuvo disponible para jugar.

La presencia del extremo galo puede conllevar un baile de posiciones importante de ahora en adelante. Ante el Getafe, Ernesto Valverde modificó su esquema de juego y Philippe Coutinho fue uno de los que tuvo que readaptar su rol jugando en la posición de Andrés Iniesta, que partió desde el banquillo.

Hasta el momento, habíamos podido ver al crack brasileño jugando como falso tercer delantero junto a Leo Messi y a Luis Suárez, pero su rol ante el Getafe fue muy distinto. Por primera vez, Ernesto Valverde apostó al ex del Liverpool como interior, acompañando a Ivan Rakitic y a Sergio Busquets. 

Relevo generacional de Iniesta

Philippe Coutinho fue fichado para que algún día llegue a ser el relevo generacional de Andrés Iniesta que, pese a que sigue siendo un hombre clave por su espectacular rendimiento, ya tiene 33 años y no le quedan demasiadas temporadas más de recorrido. A la larga, el ex del Liverpool deberá acostumbrarse a jugar de interior para adueñarse del relevo del mítico jugador de Fuentealbilla.

Pese a que Andrés Iniesta es uno de los mejores jugadores de la historia del FC Barcelona en particular y del fútbol en general, Philippe Coutinho tiene cualidades para asumir el rol de 'jefe de operaciones' en el centro del campo del equipo culé. Ante el Getafe, jugando de interior, el brasileño puso la primera piedra de lo que podrían ser el resto de sus días como azulgrana.