El FC Barcelona se tuvo que ver las caras nuevamente con el RCD Espanyol después de convertirse en su verdugo en los cuartos de final de la Copa del Rey. Ernesto Valverde optó por darle la titularidad a Philippe Coutinho, flamante fichaje de los azulgranas en el mercado de invierno. Sin embargo, no será un partido cualquiera para el brasileño.

Philippe Coutinho estuvo en el año 2011 cedido en el club blanquiazul, donde cuajó actuaciones espectaculares y se convirtió en el líder del equipo. En poco tiempo, se convirtió en uno de los ídolos para la afición del RCD Espanyol. En el partido liguero del domingo, el brasileño volvió a jugar en Cornellà-El Prat, en el césped donde empezó a hacerse un nombre y maravilló en Barcelona.

El propio Coutinho reconoció durante la semana del partido que se trataba de un regreso muy especial para él. "Es un encuentro especial para todos y para la ciudad porque es un derbi. Todos los jugadores saldremos a ganar, nos preparamos muy bien para este tipo de compromisos", comentó el centrocampista azulgrana.

El flamante fichaje culé reconoció que pasó grandes momentos como jugador del RCD Espanyol. Sus jugadas, sus regates y su descaro pese a tener solamente 18 años quedaron marcados entre el espanyolismo. "Tengo buenos recuerdos, fue un periodo importante para mí. Estuve en Barcelona unos seis meses y fue muy bueno", admitió Coutinho, que fue 'periquito' durante seis meses.

Coutinho se rinde a su ex equipo

Philippe Coutinho no dudó en advertir de los peligros del RCD Espanyol antes de su retorno a Cornellà-El Prat. "El Espanyol es un buen equipo, tiene calidad", comentó, añadiendo que "debemos continuar como lo estamos haciendo hasta ahora, entrar a los partidos atentos al cien por cien. Hay intentar hacer nuestro fútbol para ganar".