Piqué acabó de delantero buscando la "manita"

El defensor del Barça se convirtió en delantero por un día para tratar de humillar aún más al Real Madrid en el Clásico. Con 0-4 en el luminoso se incrustó en la delantera y no se movió de allí hasta que finalizó el partido. Tuvo la oportunidad de marcar el quinto pero Munir no le vio

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El polifacético Gerard Piqué también sabe ganarse las habichuelas en la delantera de su equipo. Así se le pudo ver durante el Clásico ante el Real Madrid y cuando el luminoso reflejaba el cero a cuatro que finalmente no se movió. El central, apoyado por sus compañeros, se incrustó de nueve junto a Suárez e incluso tuvo varias oportunidades para hacer la "manita", objetivo máximo para humillar al rival.

El catalán se pasó todoel partido escuchando los silbidos desde la grada junto con una bronca que no cesó hasta que la merengada centró su foco de atención en su propio presidente y sus jugadores. Algo que Piqué aprovechó para lanzarse descaradamente al ataque en búsqueda del ansiado gol con el que cerrar una melodía perfecta.

A pesar de que este no llegó, como pasó en el famoso 2-6 donde fue él quien cerró el resultado, en esta ocasión estuvo más tiempo en área blanca y combinó con sus compañeros hasta tener tres ocasiones claras. En la última y cuando no faltaba nada para pitar, el canterano Munir el Haddadi no le vio desmarcado en la izquierda y prefirió chutar, sin riesgo para Keylor Navas. El joven delantero se ganó la reprimenta del central, que estaba absolutamente solo.

La cara del barcelonés era todo un poema al retirarse a vestuarios. "Piquenbauer" quiso salir a hombros del féudo rival por antonomasia pero no le salió bien la jugada. A pesar de ello su sonrisa y felicidad no se la borró nadie. No hay mejor respuesta a una actitud agresiva como la del público del Bernabéu que demostrar tu calidad y querar siempre más. Transformar odio en felicidad, aunque sea para su propio bando.