Aunque en el terreno de juego no se entiende de amigos, los jugadores guardan buena relación cuando están fuera de ellos, a pesar de que se trate de un encuentro de la trascendencia de un Clásico. En el último fueron protagonistas dos futbolistas cuyo comportamiento ha levantado dudas en la selección, pero que han demostrado en varias ocasiones que los problemas no son más que meras especulaciones.

Se trata de Gerard Piqué y Sergio Ramos, dos de los miembros clave del FC Barcelona y el Real Madrid. En el tunel de vestuarios del Santiago Bernabéu el capitán 'merengue' se acercó a saludar a los internacionales españoles del conjunto azulgrana, y acabó protagonizando una anécdota junto al defensa catalán. 

Tras abrazarse con Sergio Busquets, el sevillano se dirigió al central, y tras comentar algo en voz baja, este se echó a reír mientras el de Camas se dirigía a Andrés Iniesta. "El dibujo, tío, como dibuja", murmuraba. Mientras que algunos apuntan a que se refería al nuevo logo del madridista, otros aseguran que estaban hablando de su barba. Aunque es una incógnita, quedó claro que sí hay buen rollo.

El clan brasileño, muy alegre

Los que también demostraron que en la selección hacen buenas migas fueron Paulinho, Casemiro y Marcelo, que se saludaron entre risas y se fundieron en un sentido abrazo. Los dos centrocampistas intercambiaron impresiones entre risas antes de colocarse cada uno en su bando. Ante todo prima el buen ambiente.