Es una de las referencias del FC Barcelona, pero además de ser un gran jugador, entiende la vida como algo mucho más allá del fútbol. Gerard Piqué es noticia a menudo por sus actuaciones sobre los terrenos de juego, pero también es conocido por su faceta como empresario. Además de participar en un medio de comunicación, ahora lo hará en un restaurante.
El diario 'Expansión' publicaba la información este viernes, señalando que el catalán se unirá a uno de los restauradores que más está creciendo en la ciudad, Tomás Tarruella. El local se situará entre el Hotel W de la Ciudad Condal y la sede de Desigual, en un edificio de oficinas de siete plantas con el nombre de 'Ocean' y con una azotea con vistas de 360 grados.
Será en esta zona donde se sitúe el 'Blue Spot', un restaurante que aprovechará los 650 metros cuadrados de terraza y una panorámica de la ciudad en la que se pueden ver también la playa, el mar, el puerto deportivo Marina Vela y el Port Vell. La cadena fundada por Tarruella, 'En Compañía de Lobos', será la encargada de su explotación, en un proyecto que incluye varios establecimientos en la misma zona.
Hace apenas un año que el empresario constituyó la sociedad conocida como 'Lobo Beach', con un capital de 300.000 euros en estos momentos y unas notables perspectivas de crecimiento. Gerard Piqué es uno de los miembros del consejo de administración, a pesar de que fuentes de la firma confirmaron que la inversión estaría manejada por su padre, Joan Piqué.
Piqué, ¿el presidente?
Aunque los jugadores suelen apuntar al organigrama del club, a los medios de comunicación o a los banquillos, Piqué tiene algunos objetivos más ambiciosos respecto a su futuro cuando cuelgue las botas. En varias ocasiones ha afirmado que le gustaría ser presidente del Barça, aunque en el acto de su renovación lo dejó en el aire: Si fuera presidente, no sería al uso, sería algo atípico. Me muevo por motivación, ya veremos cuando me retire". Las aptitudes las tiene, y desde luego sería un gran representante para el conjunto azulgrana. ¿Llegará el momento?