Nico González fue perdiendo protagonismo en el tramo final de la 2021-22 con el FC Barcelona. El centrocampista sufrió una fractura en el cuarto dedo del pie izquierdo el pasado 29 de mayo durante un entrenamiento que le obligó a ausentarse en los últimos cinco partidos de la temporada. Sin embargo, su rol en el semestre había tomado un tono residual para Xavi Hernández, a pesar de que el club estaba compitiendo en LaLiga y la Europa League.

En las últimas 11 jornadas de Liga para las que estuvo disponible, el de A Coruña solo jugó 178 minutos, sumados a otros 125 minutos repartidos en 3 partidos de la UEL. En total, el jugador de 20 años disputó 303 minutos durante el último semestre, muy pocos para un chaval que aspira a convertirse en uno de los relevos fijos del mediocampo blaugrana a partir de la 2022-23. 

Con contrato hasta junio de 2024, Nico aún no ha firmado su renovación y, a estas alturas, las dudas del centrocampista son muchas con respecto a cuál será su rol en el equipo a partir de la próxima temporada. La llegada de Frack Kessié supondría menos oportunidades de jugar aunque, al mismo tiempo, el posible traspaso de Frenkie de Jong abriría una plaza en la medular para la que el canterano estaría en condiciones de luchar.

Por ello, en medio de su recuperación, el centrocampista espera conversar con Xavi para despejar dudas sobre su futuro en el Barça. En principio, la prioridad del gallego es continuar en el club, pero ofertas no le faltarán para cambiar de aires si el técnico egarense no le convence de su importancia para el equipo. Además, con un valor de mercado de 25 millones de euros, tanto el club como su representante no verían con malos ojos un posible traspaso este verano.

Mendes y Alemany discuten el futuro de Nico

Mientras Nico aguarda por una reunión con Xavi, Mateu Alemany y Jorge Mendes ya han conversado sobre el futuro del centrocampista. La prioridad del club es renovarle una vez termine de resolver el 'caso Gavi' y el agente portugués valora positivamente las intenciones del club, pero el entorno del jugador parece algo impaciente y, a estas alturas, su futuro en el Barça no está asegurado. En ese sentido, Fran González, padre de Nico, sigue de cerca las negociaciones y no quedará satisfecho hasta que su muchacho firme un contrato que corresponda con su proyección y juventud.