La prensa hace campaña: Críticas al Barça y apoyo para el Real Madrid

El FC Barcelona se estrenó este miércoles en la Copa del Rey, y lo hizo salvándose por poco de una eliminación dolorosa. Los catalanes se enredaron entre los experimentos del técnico en el once y su propia falta de intensidad, lo que provocó que el Ibiza se pusiera por delante y amenazara con echarles del torneo. Finalmente, Antoine Griezmann apareció para liderar el triunfo en una cita que deja conclusiones importantes.

El conjunto azulgrana sigue su proceso de recuperación tras un inesperado movimiento en el banquillo a mitad de temporada. La Supercopa de España aceleró la salida de Ernesto Valverde y Quique Setién se puso a los mandos del proyecto, lo que ha provocado que el recién llegado apueste por una etapa de prueba y error a la vez que se mantiene en una exigente lucha por los títulos heredada de su predecesor.

El cántabro ya sabe que no va a tener demasiados apoyos en su nueva aventura, ya que tiene a la prensa en contra desde que puso un pie en la Ciudad Condal. A lo que la afición valoró como un interesante debut contra el Granada, los medios de comunicación sólo le sacaron defectos. Nadie mencionó que los andaluces cuajaron una actuación excelente, que faltaban piezas clave como Luis Suárez o Frenkie de Jong o que Ter Stegen ni intervino. Lo mejor para vender es que en el Camp Nou costó sacar los puntos y, como siempre, apareció Leo Messi para resolver.

El 'cachondeo' con los más de mil pases se agravó tras el primer partido copero, en el que esta vez sí, los culés no estuvieron inspirados. Como había avisado días atrás, el de Santander modificó la alineación... Y no encontró lo que buscaba. Sus jugadores no se adaptaron ni al césped, ni al 5-3-2 (o 3-5-2, según se mire), y tuvieron delante a un adversario con poco que perder y una ilusión que le empujó durante mucho tiempo. Neto Murara y la madera fueron salvadores y a última hora apareció un Griezmann al que se fichó para marcar la diferencia.

Al Barça no se le debe juzgar sólo por la Copa del Rey, en la que la mayoría de grandes han pasado apuros. En las rondas iniciales se han producido varias sorpresas, y el temporal no ha ayudado en un desafío que cuesta de asimilar a los participantes de Primera División. Obviamente, esta es una obligación como cualquier otra y la batalla por los trofeos debe tenerse en cuenta, pero las circunstancias son particulares.

El objetivo del vestuario es hacer oídos sordos ante las críticas y centrarse en un reto mayúsculo, el cruce liguero contra el Valencia de este sábado en Mestalla. Los blanquinegros no pasan por su mejor momento y también tienen bajas de nivel, pero están entre los mejores equipos del mundo y siempre dan guerra en cualquier escenario. El pulso por el liderato estará en juego, y la intención es dar otro pequeño pero significativo paso adelante. Sin prestar atención a los comentarios negativos.

La prensa toma partido y se decanta por el Madrid

En la eterna rivalidad futbolística, la prensa ya ha tomado partido, y se ha decantado claramente por el Real Madrid. En España, esta tendencia no es nueva, pero bajo el mando de Zinedine Zidane, de vuelta al Santiago Bernabéu para espantar una peligrosa crisis, se han multiplicado los seguidores 'merengues' en los medios y han ido desapareciendo todos los que se atrevían a hablar mal de los capitalinos.

La fortuna acompañó a los blancos contra el Unionistas, pero no se insistió tanto en que su rendimiento no fue para tirar cohetes. Un afortunado tanto de Gareth Bale abrió el marcador y con más inercia que acierto se fue buscando el segundo. Al final llegó el empate, y justo después un gol de rebote de Brahim Díaz que sí se lució para sentenciar. El susto estuvo algo más lejos pero los salmantinos llevaron peligro en la mayoría de sus ataques, aunque quien no haya visto los dos compromisos, no lo tendrá tan claro. Aunque se vendiera que unos estuvieron horribles y otros fantásticos, lo cierto es que no fue así.