Rafinha Alcántara no tuvo buena suerte en la presente temporada. El centrocampista brasileño empezó siendo transferible después de que el Inter de Milán no efectuase la opción de compra que tenía por él, pero a base de esfuerzo y de buenas actuaciones consiguió entrar en los planes de Ernesto Valverde.

De hecho, Rafinha fue el encargado de suplir a Leo Messi cuando el astro argentino se lesionó en el brazo el pasado mes de octubre y tuvo buenos partidos en las oportunidades de las que dispuso. Una de ellas fue en el Wanda Metropolitano contra el Atlético de Madrid, pero ahí su trayectoria dio un vuelco tremendo.

En aquel encuentro, se produjo una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y jugó durante 40 minutos con esa lesión. Finalmente, fue operado el 5 de diciembre por el doctor Cugat e inició el proceso de recuperación, que habitualmente suele ser de seis meses hasta alcanzar el cien por cien físicamente.

Esta semana, Rafinha cumple 26 años y lo celebrará recortando plazos en su recuperación. El hispano-brasileño ya había tenido ese problema en hasta dos ocasiones más, por lo que solía realizar un trabajo para reforzar la musculatura que ahora le está beneficiando en su proceso de recuperación.

Rafinha sabe lo que es pasar por este infierno y ahora trata de esforzarse para volver a sentirse futbolista más pronto que tarde. A la actual plantilla, algo fatigada, le vendría bien un refuerzo de cara a un exigente tramo final, por lo que si Rafinha pudiese llegar a tiempo para 'redebutar' en la presente temporada, tendría un mérito tremendo.

El futuro de Rafinha

Es complicado saber dónde jugará Rafinha a partir de la próxima temporada. El hispano-brasileño solía ocupar la posición de extremo derecho cuando no estaba Leo Messi, pero la irrupción de Malcom en el equipo puede complicarle mucho las cosas. El pequeño de los Alcántara tiene talento y buen cartel en Europa, aunque hará falta ver si entra en los planes deportivos culés.