El episodio de malestar torácico que del pasado sábado en el compromiso contra el Alavés en el Camp Nou, que lo llevó a ser ingresado al Hospital de Barcelona para ser sometido a pruebas y que ha terminado con una baja de tres meses, ha dejado al “Kun” Agüero muy desolado

El ex delantero del Manchester City se encuentra destruido psicológicamente. Sin embargo, cuenta con el apoyo y compañía de Sofía, su pareja sentimental, así como de su representante, Hernán Reguera, ambos estuvieron en el centro médico catalán acompañándolo. Más allá del tratamiento que tendrá que realizarse, al argentino le preocupa su futuro como futbolista.

Además, su familia también va a reunirse con él, ya que la madre del futbolista, así como su hermano, viven desde hace dos meses en Madrid y ambos irán a Barcelona para acompañar en este difícil momento que está pasando, y que debe ser el más difícil que ha vivido en su carrera.

Comprometido con el equipo

Antes del compromiso de los blaugranas contra el Alavés, el argentino estaba muy entusiasmado y se sentía fuerte y confiado. Finalmente se sentía seguro de aportar lo mejor de sí a un equipo que se encontraba en una complicada situación en términos y al que le vendría como “anillo al dedo” su mejor versión.

Sus deseos y expectativas se han visto detenidos de golpe, y mediante un episodio que pone en dudas de si volverá al césped. Ahora debe prepararse para los meses de tratamiento que está por afrontar para centrarse en su recuperación, priorizar la salud a sus aspiraciones deportivas en el conjunto blaugrana.

Lo que se le viene

Ahora, una vez se ha conocido el diagnóstico este lunes, Agüero entra en una nueva etapa en la que deberá someterse a más pruebas médicas, esperar tres meses y esperar por las valoraciones médicas que arrojen los mismos para saber si podría volver pronto al césped.