Por primera vez en varias semanas, la plantilla del FC Barcelona podrá disponer de dos días de fiesta consecutivos para recargar las pilas físicamente y, sobre todo, recuperarse emocionalmente de la montaña rusa vivida esta semana en Champions League y LaLiga Santander, tras la que por muy poco no se ha terminado destrozando la temporada 2016-17.

Y es que los culés están ya en la final de Copa del Rey 2016-17, pero se han puesto enormemente difícil proseguir en Champions League tras el 4-0 encajado en París, y este pasado domingo no dieron signos de respuesta al ganar 2-1 y de manera milagrosa a un Leganés que en algunas fases del partido mereció incluso más que el empate.

La cuestión es que el cuerpo técnico de Luis Enrique, con el objetivo de no forzar la máquina y ver las cosas con perspectiva, ha optado por dar dos días de descanso a la plantilla -martes y miércoles- que servirán a sus jugadores para desconectar descansando junto a sus familias, olvidándose de una vez por todas del mal juego para regresar al entrenamiento del jueves más motivados que nunca.

El Barcelona necesita quitarse el luto de encima

El FC Barcelona sabe que todavía no está todo por perdido, aunque estos últimos días la tristeza en el vestuario ha sido patente. Con el objetivo de levantar el ánimo y restaurar el buen juego que ha maravillado a los aficionados en momentos puntuales de esta temporada 2016-17 y las anteriores, el Barça quiere poner fin a esta etapa de luto tras el desastroso partido frente al PSG.

Por ello, se ha marcado en el calendario el partido del domingo contra el Atlético de Madrid como el duelo de la "resurrección" para volver a aspirar a todo, si es posible y la suerte también pone algo de su parte. Esto aún no ha terminado, y aún queda mucha temporada por delante.