Los resultados no admiten discusión. El FC Barcelona renovará el contrato de Xavi Hernández en las próximas semanas, pero, fiel a su costumbre, el egarense prioriza lo deportivo y prefiere esperar hasta el final de la 2023/24 para concretar los formalismos. Según adelanta 'SPORT', el contrato del míster de Terrassa se extenderá por dos temporadas más, hasta junio de 2026, con un ajuste salarial acorde a la actualidad financiera del club.

El entrenador firmó en noviembre de 2021 un contrato por dos temporadas y media, hasta el 30 de junio de 2024, por lo cual aún le resta un año de contrato. Después de un primer año sin títulos, 2023 ha comenzado con la primera Supercopa española obtenida desde 2018 y la posibilidad de completar un histórico triplete doméstico con LaLiga y la Copa del Rey. Con el título liguero en el bolsillo, el miércoles está a 'tiro' la final de Copa.

Laporta lo tenía claro desde marzo

Los rumores sobre la renovación de Xavi se intensificaron en la previa del último Clásico de Liga, donde el Barça prácticamente sentenció el título tras el 2-1 en Camp Nou. Entonces, el mandatario culé dejó clara su intención de cerrar cuanto antes la extensión del contrato del egarense. "Hay que renovarle porque se la jugó, conoce la casa y defiende el estilo genuino del Barça", dijo Laporta al respecto.

No obstante, el entrenador salió al paso para evitar desviar la atención hacia lo más importante, el rendimiento del equipo. “Sus palabras me han pillado de camino. Para mí es un amigo, pero primero son los resultados y luego, la renovación. Esto no va de dinero ni de años, sino de que el club vaya bien”, explicó Xavi. Una vez firme su nuevo contrato, la prioridad será reforzar la plantilla de cara a la 2023/24.

El Fair Play y los problemas para fichar en verano

Xavi seguirá percibiendo un salario muy por debajo del promedio, debido a los problemas del club con el Fair Play financiero. En ese sentido, la directiva se enfocará en resolver los líos con la masa salarial para poder cerrar las renovaciones pendientes (Gavi, Ronald Araújo, Alejandro Balde) y, después, gestionar la llegada de, al menos, un refuerzo por línea. Laporta ya tiene cerrado el fichaje de Iñigo Martínez y se espera fichar un mediocentro y otro delantero, siempre y cuando LaLiga apruebe estas operaciones.

Y es que, a la fecha, incluso la renovación de Xavi sería un problema para un Barça atado de manos por el Fair Play. Hasta tanto el club no cuadre sus finanzas, bajando al menos 200 millones de euros su nómina, será imposible cerrar cualquier operación en el primer equipo. Para colmo, las relaciones con Javier Tebas alcanzan su punto más crítico a raíz del 'caso Negreira', pero nada de esto condicionará la permanencia de Xavi en el banquillo. El Barça tiene entrenador para rato.