Una de las grandes leyendas de la historia del FC Barcelona, Ronaldinho Gaúcho, sorprendió durante la tarde de este viernes al estar presente en las oficinas del club, como él mismo confirmó con una fotografía que subió en las últimas horas a través de su cuenta de "Instagram".

Ocho años después de su paso como jugador del Barça, el astro brasileño acudió a las instalaciones culés para reunirse con el presidente de la entidad azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y acordar un puesto como embajador del FC Barcelona alrededor del mundo, después de que hace unos días pidiera en una entrevista el Balón de Oro 2016 para Leo Messi.

Ronaldinho, de esta manera, regresó a la Ciudad Condal para tratar cara a cara con Bartomeu en qué consistirá exactamente el trabajo como embajador, en el que será su primer cargo institucional en el Barça después de haber maravillado a propios y extraños durante la brillante etapa deportiva que cuajó en el equipo, al que hizo resurgir de sus cenizas a partir de 2003.

Debido al gran cariño, respeto y reconocimiento que se ha ganado por parte de los aficionados de todo el mundo, no hay nadie mejor que Ronaldinho para transmitir la esencia y los valores del club por todo el globo. El "fichaje" de "Ronnie" se incluye en la iniciativa "FCB Legends", que está agrupando a diversos ex futbolistas de renombre para que participen en actos sociales y comerciales, haciendo crecer así el caché del club.

A sus 36 años, en cualquier caso, cabe recalcar que Ronaldinho aún no está retirado estrictamente del fútbol competitivo. Rescindió contrato con el Fluminense en 2015 y desde entonces no ha jugado en ningún otro conjunto, pero no se descarta que lo haga. ¿Acaso no haría ilusión verle de nuevo enfundarse la camiseta azulgrana, aunque fuera en un partido amistoso o con el resultado decidido?