Sale Iniesta y entra Coutinho: relevo generacional asegurado

Gabriel García Márquez publicó 'Crónica de una muerte anunciada' en 1981. Una de sus mejores novelas, uno de los clásicos de la literatura de habla hispana que perdurará por los tiempos de los tiempos. Andrés Iniesta también lo hará, a su manera, en el apartado futbolístico, tras haberse convertido en uno de los jugadores que más títulos ha ganado a lo largo de la historia de este deporte.

Y, sin embargo, todo tiene un final. La 'muerte' de su carrera deportiva llegará en apenas unos años, y el barcelonismo tendrá que ponerle remedio con una mueca pero también con una sonrisa, al enfrentarse la pena por perderle a la magia con la que ha llenado la memoria azulgrana.

Este invierno, el FC Barcelona se ha puesto las pilas y ha contratado al fichaje más caro de su historia, Philippe Coutinho, quien no sólo tendrá el difícil cometido de relevar generacionalmente a Iniesta en la posición de interior izquierdo, sino que dependiendo del partido actuará también de extremo, mediapunta o dondequiera que le sitúe el entrenador, en este caso Valverde.

El Camp Nou vivió este jueves, durante el Barça-Espanyol de cuartos de la Copa del Rey 2017-18, una escena que se repetirá varias veces a lo largo de la presente temporada y que, sin lugar a dudas, es la más viva metáfora de un relevo generacional irremediable.

Dame a este genio, que te lo cambio por otro

Se marcha Iniesta, entra Coutinho. Tan sencillo como eso. No puede decirse que el centrocampista brasileño desentonara este jueves durante los pocos minutos que disfrutó en el campo, los primeros vestido con la elástica azulgrana aunque no lo pareciera. Y es que Coutinho se entendió desde el principio con Leo Messi y compañía, hablando el 'idioma Barça' y expresándose muy bien, por cierto.

Un caño, un regate, ¿me voy a ir por ahí? Pues no, te la escondo y me marcho por el otro lado para pasársela a mi compañero más tarde y generar desequilibrios cerca del área rival. Sí, puede que a veces sea fácil meterse en la cabeza de los jugadores... A toro pasado y con la repetición delante. Pero no, señores, el directo siempre es más complicado. Y Coutinho nació para salir al escenario a improvisar. Mucha suerte, 'Cou'.