Tal día como hoy hace seis meses el Camp Nou vivía una de sus noches más increíbles. Quizás la mejor, por la locura y la dificultad de la hazaña. Tras una campaña orquestada desde los medios de comunicación, la afición fue al estadio para acompañar al equipo hacia una remontada que parecía utópica. Pero los astros se alinearon en una noche mágica.

El Barça fue capaz de levantar un 4-0 del PSG, en la ida los octavos de final de la máxima competición continental, con un 6-1 incontestable en el Camp Nou. Los azulgranas no dejaron nunca de creer e hicieron un partido espectacular, lleno de sensatez, coraje y credibilidad. Roberto y Neymar fueron los verdaderos protagonistas de la gesta.

Ya en el minuto 2 se adelantó el conjunto azulgrana con un gol de Suárez. El sueño era posible. La primera mitad fue una constante de ataques culés ante un PSG encerrado y cobarde. Antes del descanso, casi de milagro, Iniesta puso el 2-0 en el marcador. El milagro se acercaba. Messi, nada más comenzar la segunda mitad, puso el 3-0. 

Lo peor ya estaba hecho... pero entonces llegó el gol del PSG, el 3-1 de Cavani que parecía acabar con el sueño de la remontada. Pero faltaba la traca final, porque en los últimos ocho minutos Neymar Jr lideró a los azulgranas con dos goles y una asistencia a Sergi Roberto, autor de un gol ya histórico.

Inolvidable

El 6-1 en el Estadio fue una de las mejores proezas vistas en el mundo del fútbol, un hecho indescriptible para miles de aficionados, más de 96.000 presentes en el Camp Nou, que lo celebraron con la misma espontaneidad que los jugadores mostraron sobre el césped al final del partido. El éxtasis y el delirio colectivo fueron los protagonistas de una noche mágica.