Serio aviso para el Barça: Las estrellas responden, pero no debe perder la consistencia

El FC Barcelona sigue luchando por Liga, Champions y Copa del Rey, y tras el parón de selecciones, ya ha superado dos partidos en su camino a la meta. Los catalanes vencieron al RCD Espanyol en casa y sufrieron para rescatar un punto del duelo contra el Villarreal, en un enfrentamiento en el que se llevaron varias lecciones que pueden ser decisivas en la batalla por el triplete.

La actuación en el Estadio de la Cerámica fue una auténtica montaña rusa, con sus partes positivas pero también con otras negativas. Con algunos téoricos suplentes y con bajas de tanto nivel como Gerard Piqué o Leo Messi, los hombres de Ernesto Valverde ofrecieron algunos minutos de gran fútbol, aunque entonces se dejaron llevar y apuntaron hacia algunas cuestiones en las que toca mejorar.

Al verse con un marcador de 0-2, hubo cierta relajación, un error en una campaña en la que ha quedado claro que no hay rival pequeño. Si ya no se ganan los encuentros por el mero hecho de ser favorito sobre el papel, esto supone también otro punto añadido: Cualquier despiste se paga caro, y como ha recalcado siempre el Txingurri, a estas alturas ya no hay margen de error.

El Barça se rompió en la medular y en la defensa, dos líneas que son determinantes para pensar en la triple corona. Las eliminatorias se ganan por detalles, y tan importante es estar acertados arriba como guardar la portería de Marc-André Ter Stegen, que pese a tener algún despiste de vez en cuando, se ha revelado como salvador en bastantes compromisos.

La conclusión más esperanzadora es que la pegada y el espíritu luchador siguen intactos, y eso es otro factor a tener en cuenta. Si se logra gestionar la fatiga y molestias de Leo Messi y Luis Suárez, los azulgrana poseen dos delanteros como no hay otros en el mundo, lo que sumado a un equipo con muchas alternativas y soluciones para cualquier desafío puede ser una auténtica garantía.

El Barça debe ser fiable para pensar en el triplete

El problema es que jugárselo todo a una carta puede ser peligroso, por lo que el reto es recuperar juego, confianza y fiabilidad y mantener la eficacia anotadora. Tanto las citas de Champions como la final copera ante el Valencia van a ser partidas de ajedrez, en las que habrá que avanzar en bloque para rematar a los adversarios en los momentos justos. La mejoría debe notarse ya el próximo sábado, en el que el Atlético de Madrid pondrá a prueba al Barça en un duelo que huele a 'final' por LaLiga.