El FC Barcelona tiene una filosofía futbolística que permanecerá inalterable con el paso de los años. Pero eso no es óbice para tratar de evolucionar y buscar el esquema de juego que permita al equipo azulgrana dar un paso adelante para competir por los títulos. En ese trabajo se encuentra actualmente Ernesto Valverde, que está buscando una transición al 4-4-2 sin Dembélé.

El francés, lesionado, era -y es- el relevo natural de Neymar. Pero sin él se tienen que buscar otras opciones. Y el 'Txingurri' quiere optar por un 4-4-2 con un carril derecho muy veloz que permita tener profundidad y dar salida a Messi, completamente libre en el centro del ataque. Suárez, más escorado a la izquierda, busca también adaptarse.

No hay ningún libro que señale exactamente cómo debe funcionar este 4-4-2. De momento, dos partidos y dos victorias, en Girona y Portugal, aunque jugando partidos bastante flojos a nivel global. A medida que pasa el partido y el cansancio hace mella, Jordi Alba no sube tanto y se pierde potencial en ataque.

Vidal y Roberto han sido hasta ahora los dos elegidos por Valverde para esa posición de extremo derecho, teniendo en cuenta que ambos pueden hacer una faena notable a nivel defensivo y liberar así de ello a Leo y Luis. Deulofeu, el gran damnificado. Dos ausencias seguidas que son sorprendentes. 

Deulofeu, en bajada

No sabemos si ha habido algún tipo de enfrentamiento o intercambio de posturas entre el extremo de Riudarenes y Valverde, pero sorprende que se haya quedado en la grada dos partidos seguidos, entendiendo que hasta ahora no ha realizado ningún partido tan nefasto como para ser 'castigado' por ello. Sin Dembélé, solo él tiene un perfil parecido. Veremos si ante Las Palmas vuelve al once.