A pesar de que no puede decirse que el Manchester United de José Mourinho demostrara contra el FC Barcelona estar más rodado que los culés, sí es cierto que los 'red devils' dejaron destellos de lo que suele caracterizarse como un equipo dirigido por el técnico portugués.

Conocido mundialmente por la contundencia -y a veces juego sucio- de sus equipos, el Manchester United de 'Mou' intentó jugar y llegar hasta la portería de Jasper Cillessen sobre todo en la segunda mitad, y lo consiguió por medio de algunos contragolpes contados.

Sin embargo, también tuvo tiempo el equipo inglés de dejar 'tocados' a dos jugadores del FC Barcelona, Arda Turan y Gerard Piqué, que sufrieron en sus propias carnes las duras entradas de Eric Bailly y Fellaini.

El primero de ellos llevó a cabo una segada contundente por la espalda sobre Arda Turan cuando el turco se disponía a combinar con un compañero, mientras que unos minutos después fue Fellaini quien propinó un codazo a Gerard Piqué.

Piqué y Arda pudieron continuar jugando

No hubo brecha para el central catalán ni lesión para el otomano, pero sí es cierto que tuvieron que retirarse momentáneamente del terreno de juego para ser atendidos, entrando poco después aparentemente sin estar renqueantes.

Está claro que el Manchester United tendrá la personalidad característica de los equipos dirigidos por José Mourinho esta próxima temporada 2017-18 en todas las competiciones, y especialmente en la UEFA Champions League. Y dependiendo de dónde pongan el rasero los árbitros, podrá ser un estilo de juego muy perjudicial para los rivales de los 'red devils'. Habrá que poner límites.