Con las salidas de Sergio Busquets y Jordi Alba, Marc-André ter Stegen ha quedado como último 'superviviente' del FC Barcelona que ganó el triplete en 2015. La llegada de Xavi Hernández al banquillo culé ha supuesto una metamorfosis total en la columna vertebral azulgrana, pero el alemán se ha mantenido firme en el arco y su notable rendimiento en la 2022/23 despejó cualquier duda sobre el futuro de la portería del Barça.

Después de ganar su primer Zamora, el de Mönchengladbach confirmó su liderazgo en el fondo culé. Junto a Ronald Araújo, Pedri,  Gavi y Robert Lewandowski, el germano es uno de los intocables para el egarense, un rol que también debe asumir su compatriota Ílkay Gündogan una vez se incorpore al primer equipo. A falta del fichaje de un pivote, Xavi ya tiene más clara la columna vertebral de su Barça.

Los cambios radicales que ha sufrido el once del Barça desde 2020

Tras el final de la temporada 2019/20, el Barça ha sufrido cambios importantes en su once. Los problemas físicos de Gerard Piqué abrieron la puerta a Araújo en la 2020/21 y, con la salida de Leo Messi ese año y la llegada de Xavi al banquillo, el desfile de 'vacas sagradas' ha sido inevitable. La irrupción de Alejandro Balde la temporada pasada y el adiós de Busquets y Alba completaron el fin de una era gloriosa venida a menos en el último lustro.

Sin embargo, el trabajo del míster de Terrassa y la activación de las 'palancas' financieras el verano pasado han permitido que la transición sea menos traumática para el Barça. Si bien en Europa ha costado mucho recuperar la regularidad, el título de LaLiga supuso una inyección brutal de confianza al proyecto deportivo que lidera el egarense. Con Ter Stegen como figura, el Barça fue capaz de ganar el torneo con holgura, aún cuando el equipo tuvo un bajón importante en el tramo final de la temporada.

Ter Stegen, el único que sigue siendo indiscutible

Desde la 2015/16, Marc-André ha sido intocable en el arco azulgrana. Alguno puso en duda su titularidad en 2019, cuando la directiva apostó por la llegada de Neto Murara para meter presión al alemán. Sin embargo, el '1' ha recuperado su mejor versión en las dos últimas temporadas y, con contrato hasta 2025, su renovación debería ser prioritaria en los próximos meses. El club ha apostado por Iñaki Peña como suplente, dando por sentado que, a sus 31 años, el de Mönchengladbach aún puede dar muchas satisfacciones al club.