El FC Barcelona, tal y como Xavi Hernández describió acertadamente, está sumido en una dinámica negativa. Después de la dura derrota ante el Athletic Club que los eliminó de la Copa del Rey, los culés tenían la oportunidad de enderezar el rumbo en casa y con el apoyo de su afición frente al Villarreal, que venía de empatar un partido y perder dos. No obstante, el cruce contra los 'groguets' resultó en un desmoralizante revés por 3-5, lo cual ha generado una gran conmoción en la Ciudad Condal, especialmente tras el anuncio posterior del técnico egarense, dando a conocer el final de su ciclo como entrenador azulgrana el próximo 30 de junio.

Este nuevo 'descalabro' para el Barça no solo significa un golpe duro para el club, sino que también tiene cierto trasfondo histórico negativo, ya que no recibían cinco goles en casa desde 1994. En aquella ocasión, los blaugranas fueron derrotados por el Zaragoza (4-5) en el partido de vuelta de la final de la Supercopa de España, aunque finalmente el elenco catalán se proclamaría campeón por el 0-2 a favor sumado previamente en el duelo de ida.

El registro de la campaña 22/23 que el FC Barcelona ya igualó

Lo más preocupante de esta situación son los registros negativos que el FC Barcelona va acumulando con cada actuación desfavorable. Antes del partido, como se mencionó en 'FCBN', la escuadra barcelonesa ya había recibido sorprendentemente 41 goles en 31 partidos, acercándose peligrosamente a las 46 anotaciones que recibieron en toda la campaña pasada, pero en 22 compromisos menos. Bajo este escenario, era evidente que esta marca se iba a superar; sin embargo, lo que no se esperaba es que el récord se igualara de una forma tan abrupta.

El Barça encajó cinco tantos con el que igualaron los registros de la temporada pasada, llegando a un total de 46 goles en 32 partidos, lo que eleva su promedio de tantos en contra a un preocupante 1.43 goles por partido. Esto deja claro que la escuadra de la Ciudad Condal, ya sea por lesiones o por problemas en el funcionamiento colectivo, cometiendo errores puntuales que son aprovechados duramente por los rivales, tiene un grave problema defensivo que debe corregir si quiere terminar este período de la mejor manera posible. De hecho, si continúa esta tendencia, se encamina hacia una campaña con un registro desastroso de alrededor de 70-80 goles encajados, algo inaceptable para un club de la jerarquía del FC Barcelona.