Un Barcelona físicamente a buen nivel para este mes

Una de las obsesiones de Ernesto Valverde y todo su staff antes de empezar la temporada era preparar a los jugadores para un curso realmente exigente. El 'Txingurri' sabe que el nivel físico debe ser alto si se quiere aspirar a todos los títulos. Antaño faltó un poco de eso en momentos puntuales y se acabó pagando caro.

Ahora, tras un mes de competición, y olvidando ya la Supercopa de España ante el Madrid, se puede afirmar objetivamente que el Barça está a un nivel de condición física más que óptimo para estar en el mes de septiembre. El equipo va a por todas en la presión, se repliega bien y parece tener controlados todos los huecos en el terreno de juego. Es cierto que los rivales no han sido de gran entidad, pero también ante la Juventus se vio un nivel alto.

Una de las claves, más allá de la buena preparación en Estados Unidos, es que el equipo no está tan revolucionado como el curso anterior. A nivel de sistema, nos referimos, porque no hay tanto descontrol en el juego y eso beneficia a los centrocampistas, los que realmente mueven el cotarro culé.

La llegada de Paulinho ha reforzado la consistencia en esa parte del campo, así como la de Semedo en defensa. Jugadores físicos que permiten más estabilidad al Barcelona. Umtiti sigue al mismo nivel de antaño y Rakitic ha recuperado esa frescura que le convierte en un centrocampista total.

La presión vuelve a ser un aspecto interesante en el juego azulgrana. No se deja respirar al equipo rival y se intenta recuperar el balón en campo ofensivo para poder atacar con más facilidad. Eso ayuda también a dar más sensación de tener una condición física notable. 

Iniesta, fiel reflejo

Es evidente que el nivel del equipo físicamente es alto, y eso posiblemente se refleja a la perfección en Andrés Iniesta, un jugador que ha recuperado la frescura en sus piernas. El manchego está encadenando partidos consecutivos y jugando de forma más que correcta. El '8' vuelve a ser una pieza fundamental en la medular del Barça después de una temporada, antaño, en la que descansó más de lo habitual. ¿Pudo ser contraproducente tanto banquillo? Solo el paso de los meses lo dirá.