Desde un principio, nadie entendió el fichaje de Douglas Pereira por el FC Barcelona. Andoni Zubizarreta quería fichar a Juan Cuadrado pero, al no ser posible, acabó fichando a un desconocido lateral brasileño que tuvo un paso gris por el equipo azulgrana. A partir de ahí, se marchó cedido primero al Sporting de Gijón y luego al Benfica, donde recala actualmente.

El FC Barcelona cedió a Douglas Pereira al club portugués con una opción de compra a final de temporada cifrada en 2,5 millones de euros, aunque no es obligatoria. Otra cláusula del contrato es el pago de 1,8 millones de euros si el lateral brasileño alcanza los 11 partidos disputados con el Benfica esta temporada.

El caso es que Douglas Pereira apenas está contando para el técnico del Benfica, Rui Vitória. El lateral brasileño todavía no ha debutado en la liga portuguesa y lo que es peor para él: el Benfica ha quedado eliminado de las tres competiciones en las que el ex azulgrana había tenido minutos: Copa de la Liga, Taça y Champions League.

Algo que podría hacer caer a Douglas en el total ostracismo en un Benfica que confió en él para ser el relevo de Nelson Semedo, que fichó por el FC Barcelona. El lateral brasileño tiene un problema en el equipo portugués, que no podrá devolverlo al club catalán este enero.

No se cuenta con él

Douglas Pereira, que tiene contrato con el FC Barcelona hasta 2019, no entra de ninguna manera en los planes de Ernesto Valverde ni de la secretaría técnica, ni para la actual temporada ni tampoco para las siguientes. Se considera que la posición de lateral derecho está bien cubierta con Nelson Semedo y Sergi Roberto e incluso, con Aleix Vidal, cuya continuidad no está asegurada.