Llegaba advertido por los resultados de su adversario antes los grandes de LaLiga, pero aun así, al FC Barcelona le costó este domingo contener a un Eibar motivadísimo. Los hombres de José Luis Mendilibar saltaron sin complejos al césped del Camp Nou, y exigieron a un líder que tuvo que esforzarse al máximo para no dejarse sorprender en la primera mitad. En el camino hacia el descanso, también hubo espacio para algunas anécdotas.

En medio del acoso armero, fueron los culés los que de un chispazo lograron adelantarse en el marcador. Arthur mandaba con la pelota en la medular y conectó con Sergio Busquets, que de primeras aceleró para Philippe Coutinho y dio paso a una jugada para recordar. Manteniendo los pases de primeras, el carioca tiró una doble pared con Luis Suárez, y le habilitó para que con un toque sutil lograra batir a Asier Riesgo. La grada estalló en aplausos, festejando un gol de puro 'estilo Barça'.

Pero entre los asistentes al encuentro hubo uno que no celebró, y precisamente era un destacado del conjunto azulgrana. Ernesto Valverde llamó la atención de los medios de comunicación porque no mostró signos de alegría al ver anotar los suyos, ya que le pudo más una preocupación que le llevó a pedirles un paso adelante para mejorar todavía más su rendimiento.

Al técnico se le vio conversar agitadamente con Gerard Piqué, y también hubo correcciones a Busquets y CoutinhoEl extremeño pidió al central que se acercara a la banda para hacerle algunas apreciaciones, que reclamó que trasladara a sus compañeros para tratar de hacerse con el control del esférico y evitar que los visitantes inquietaran a Marc-André Ter Stegen.

Valverde no descansa en su intención de mejorar al Barça

La jugada curiosa la puso Valverde a los 20 minutos de partido, demostrando una vez más que no descansa si se trata de mejorar al Barça. Para mejorar siempre hay tiempo si la cosa va por buen camino, pero es mejor detectar los errores y ponerles remedio cuanto antes. El Txingurri sabe que la fase más exigente de la temporada acaba de arrancar, y trabaja con esmero para acabar conquistando todos los títulos.

En esta carrera de fondo hacia LaLiga, la Champions y la Copa del Rey, el preparador azulgrana realizó algunas rotaciones, y la más llamativa fue la inclusión de Coutinho entre los titulares en detrimento de Ousmane Dembélé. De esta forma logró revitalizar al brasileño y refrescar al galo, con una estrategia similar a la que aplicó con un Arthur que estuvo en el once inicial entrando por Arturo Vidal.