Ventajas y riesgos de la titularidad de Messi en el Clásico

A estas alturas pocos dudan de que Leo Messi dispondrá de minutos en el Clásico de Liga BBVA contra el Real Madrid, pero lo que nadie sabe es si Luis Enrique optará por alinearle en el once titular o más bien por darle entrada en la segunda parte, revolucionando el partido

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La gran estrella del FC Barcelona, Leo Messi, lleva ya varios entrenamientos trabajando con normalidad junto al resto de sus compañeros -concretamente, desde el pasado jueves- y presenta buenas sensaciones, sin haber sufrido molestias en la rodilla ni haber recaído ni mucho menos de la lesión. El argentino corre, salta, regatea y chuta sin problemas, cuidando siempre no forzar demasiado pero pudiendo jugar cada vez con mayor normalidad, sin haber perdido la chispa que le caracteriza. Luis Enrique le ve bien en los entrenamientos, pero existen una serie de ventajas y desventajas que el técnico asturiano deberá poner en una balanza a la hora de decidir si hace jugar a Messi desde el minuto uno o bien le da entrada en la segunda parte.

Según el diario "Sport", existen varios factores que podrían beneficiar al Barça en el supuesto de que Luis Enrique coloque a Messi en el once titular. El primero de ellos es sin duda es el efecto intimidatorio que tiene el "10" sobre los rivales, quienes saben perfectamente de lo que puede hacer al haber sufrido en sus carnes su velocidad, desparpajo, magia y electricidad. En este sentido, el hecho de colocar a Leo Messi desde el minuto uno serviría al Barça para dar un pequeño golpe moral al rival, como ya intentara la pasada temporada Luis Enrique con Luis Suárez, algo que salió bien durante los primeros minutos con el tanto inicial de Neymar Jr.

Otro factor a tener en cuenta es que, si Leo Messi está en perfectas condiciones, tenerle desde el minuto uno sobre el terreno de juego, con lo motivado que estará tras dos meses sin jugar, será un handicap más para la defensa del Real Madrid, que en teoría sólo espera lidiar con un Luis Suárez y un Neymar Jr en un inmaculado estado de forma. Una sola jugada aislada sirve a Messi para marcar las diferencias, y los rivales lo saben. A esto se une el hecho de que la presencia de Messi podría dar una dosis extra de motivación y confianza al resto de sus compañeros, sabedores de que tienen al mejor jugador del mundo de su parte y dispuesto a dejarse la piel sobre el césped.

Por último, la titularidad de Messi generaría muchos más espacios para Neymar Jr y Luis Suárez en el flanco ofensivo justo en el momento en el que ambos estarían más frescos física y mentalmente para aprovecharlos, pudiendo desequilibrar el marcador en los primeros minutos del encuentro. Los tres se entienden a la perfección, y si el Barça marcara en el primer cuarto de hora al Real Madrid se le pondría todavía más cuesta arriba el partido, sobre todo mentalmente.

Pero vayamos a las desventajas. La principal de ellas, y nada desdeñable, es el riesgo de que Leo Messi pueda romperse o recaer en su lesión de rodilla si permanece demasiados minutos sobre el terreno de juego, o bien si realiza esfuerzos demasiado grandes justo cuando el juego será más intenso y los rivales estarán más frescos de piernas para frenarle. Hay que recordar que Messi ha estado ocho semanas sin jugar y por tanto ha perdido el ritmo de competición, más allá de que haya cuajado cinco buenos entrenamientos seguidos con sus compañeros.

Es muy posible que Leo Messi no esté a un nivel deslumbrante contra el Real Madrid, teniendo en cuenta que será el primer duelo que disputará tras haberse recuperado de la lesión. En esta coyuntura, la presencia de Messi en el once impediría la de otro compañero que, más rodado en los últimos partidos, podría ayudar más al equipo tanto en el flanco ofensivo como en la presión de balón, haciendo al equipo más compacto en todas las líneas. En el caso de que Messi se lesione por hacer un esfuerzo demasiado grande, además, sería un golpe moral muy duro para sus compañeros en la primera parte, con mucho tiempo de partido todavía por jugarse. Habrá que valorarlo todo.