Xavi Hernández regresó a Catalunya por la puerta grande. Después de haber jugado su último partido con el FC Barcelona, haya en el mes de junio de 2015, el de Terrassa dejó claro que a pesar de los años sigue siendo el timón que dictaba cómo jugaba el conjunto azulgrana. Lo hizo con Catalunya en el duelo ante Tünez disputado en Motilivi.

A pesar de rozar ya los 37 años de edad, Xavi fue el director de orquesta del conjunto catalán. Durante los 65 minutos que estuvo sobre el terreno de juego dirigió, repartió y lideró al equipo ante el cuadro africano. Combinando con Sergi Roberto y siendo el mejor asistente para Gerard Moreno y Sergio García, de sus botas nació el primer gol del espanyolista. 

También regaló una ruleta de las suyas pasada la media hora de juego, intervino en 44 jugadas y dio 32 pases acertados, errando únicamente cinco. En el segundo tiempo acertó también a asistir a Álvaro Vázquez. Todo ello hizo que en el minuto 65 fuera sustituido por Oriol Riera y se llevase la ovación del duelo. La gente se rindió a la magia de un hombre que pasen los años sigue dando lecciones, como cuando estaba en el FC Barcelona.

Xavi, feliz por volver a su casa Catalunya

Justo al acabar el encuentro, el centrocampista tuvo unas palabras para los medios donde agradeció la convocatoria y habló del orgullo de defender los colores catalanes. "Siempre me siento muy feliz cuando vuelvo a casa y jugar en la selección es un auténtico orgullo. La verdad es que me siento muy querido. Pienso que se ha visto un gran partido, con goles y espectáculo, una gran fiesta en definitiva", comenzó diciendo.

"Teníamos delante una gran selección, Túnez y hemos estado a un excelente nivel. Y, además, practicando el fútbol que nos es propio, atacando siempre, disfrutando con la pelota, buscando el espectáculo. En definitiva, lo que es genuinamente nuestro, lo que hemos aprendido de maestros como Johan Cruyff o Pep Guardiola", tuvo a bien añadir.