El FC Barcelona recibió un baño de juego contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero no puede compararse la gesta blanca con las cosechadas por el Barça de Guardiola hace años, cuando se ganó 2-6 en el estadio madridista y 5-0 en el Camp Nou al eterno rival.

En esta ocasión, los merengues se llevaron un 2-0 como botín después de un 1-3 de circunstancias en el Camp Nou, dado que uno de los goles fue anotado por Gerard Piqué en propia portería. En lo que respecta al 2-0 de este miércoles, además, cabe puntualizar que el FC Barcelona también dispuso de llegadas muy peligrosas al área contraria, defendida por Keylor Navas.

El costarricense desbarató alguna que otra ocasión del FC Barcelona, pero además Leo Messi y Luis Suárez protagonizaron un palo cada uno, por lo que el marcador perfectamente podría haber quedado 2-2 en el santuario merengue. Para ser justos, eso sí, cabe recordar que Lucas Vázquez también estampó un disparo contra la portería del Barça, y que el Real Madrid dispuso de más llegadas peligrosas.

El Barça puede dar la vuelta a la tortilla

Samuel Umtiti fue un portento en defensa a la hora de despejar balones aéreos, más allá de que no estuviera demasiado fino en la jugada del gol de Benzema. Pero, pese a todo, no puede crucificarse del todo a un FC Barcelona que todavía tiene mucho que demostrar esta temporada 2017-18, que apenas acaba de empezar.

Como suele decirse, quien ríe último ríe mejor, y el FC Barcelona tiene mucho que decir. Con jugadores como Leo Messi y Luis Suárez arriba, es cuestión de que los balones empiecen a entrar, y si el centro del campo acaba carburando finalmente los de Valverde tendrán mucho ganado. Y es que la prensa internacional encumbra ahora al Real Madrid... Pero el fútbol ha demostrado que las cosas cambian muy rápido.