A Tata Martino le viene grande el Barça
A Tata Martino le viene grande el Barça
Publicación:17/04/2014 - 00:21h
Actualización:
Lo que era un grito al cielo ha quedado confirmado. Al "Tata" Martino le viene grande el Barça. No sabe cuándo ni qué cambios hacer, se arruga a la hora de tomar decisiones rápidas y, lo más preocupante, no logra imponer disciplina en un equipo que se desmorona
En ocasiones, las decisiones improvisadas suelen ser aciertos en algunas facetas de la vida. El fichaje repentino de Gerardo Martino como entrenador del FC Barcelona en agosto del año pasado, sin embargo, puede concebirse como una clara excepción. Y lo que era antes un constante murmullo es ahora todo un grito al cielo. Al "Tata" un equipo como el Barça le viene grande, gigante.
Martino ha sido absolutamente incapaz de sacarle jugo a una plantilla cargada de estrellas, acomodadas cada vez más ante la pasividad de un entrenador-estatua. Se quedaba observando el panorama sin dar ninguna orden para solucionarlo. Sus escasas variaciones tácticas con el objetivo de dar paso a un juego más directo, por consiguiente, también han terminado en "fracaso", la palabra con la que él mismo definió el hecho de ser eliminados en cuartos de final de la Champions League.
Daniel Alves lanzó innumerables centros al área desde la banda derecha pero, ¿para quién? Los jugadores del FC Barcelona únicamente pudieron "tocar" -no rematar- algunos de esos centros. La táctica de colgar melones al área no pega, para nada, con el estilo que maravilló al mundo del fútbol bajo el mando de un Pep Guardiola intolerante con la pasividad, el estatismo y la falta de ganas.
¿Acaso Cesc Fábregas mereció ser titular? El de Arenys encadena un mes y medio totalmente desaparecido de combate. Martino no ha sabido imponer la mano dura suficiente como para que los futbolistas corran y tengan la actitud de la que merecen disfrutar partido tras partido los aficionados. Gerardo Martino deberá hacer las maletas. Y Zubizarreta y la directiva, por qué no, podrían seguirle. Todos han tropezado tres veces con la misma piedra, y en sólo una semana.
En ocasiones, las decisiones improvisadas suelen ser aciertos en algunas facetas de la vida. El fichaje repentino de Gerardo Martino como entrenador del FC Barcelona en agosto del año pasado, sin embargo, puede concebirse como una clara excepción. Y lo que era antes un constante murmullo es ahora todo un grito al cielo. Al "Tata" un equipo como el Barça le viene grande, gigante.
Martino ha sido absolutamente incapaz de sacarle jugo a una plantilla cargada de estrellas, acomodadas cada vez más ante la pasividad de un entrenador-estatua. Se quedaba observando el panorama sin dar ninguna orden para solucionarlo. Sus escasas variaciones tácticas con el objetivo de dar paso a un juego más directo, por consiguiente, también han terminado en "fracaso", la palabra con la que él mismo definió el hecho de ser eliminados en cuartos de final de la Champions League.
Daniel Alves lanzó innumerables centros al área desde la banda derecha pero, ¿para quién? Los jugadores del FC Barcelona únicamente pudieron "tocar" -no rematar- algunos de esos centros. La táctica de colgar melones al área no pega, para nada, con el estilo que maravilló al mundo del fútbol bajo el mando de un Pep Guardiola intolerante con la pasividad, el estatismo y la falta de ganas.
¿Acaso Cesc Fábregas mereció ser titular? El de Arenys encadena un mes y medio totalmente desaparecido de combate. Martino no ha sabido imponer la mano dura suficiente como para que los futbolistas corran y tengan la actitud de la que merecen disfrutar partido tras partido los aficionados. Gerardo Martino deberá hacer las maletas. Y Zubizarreta y la directiva, por qué no, podrían seguirle. Todos han tropezado tres veces con la misma piedra, y en sólo una semana.
