La noche más oscura para un Guardiola desconocido

No ha sido la noche de Pep Guardiola. El Bayern Múnich no ha vuelto a ser el mismo desde que se hizo con el título de Bundesliga, y la falta de preparación ha pasado factura a un equipo que se fue de mini-vacaciones junto antes de afrontar el tramo más decisivo de la temporada. La estrategia del de Santpedor, siempre basada en pases cortos y posesión de balón, resulta completamente estéril cuando los contrarios se repliegan y no hay dinamismo ni velocidad en el esférico.

De hecho, el Bayern ha plasmado este martes una imagen calcada a la del FC Barcelona de las últimas semanas. Falta de ideas, juego por el centro y centros a nadie desde la banda. Y lo que es peor: Guardiola ha sido incapaz de reaccionar ni motivar a sus jugadores al descanso, optando además por cambiar a su hombre más adelantado, Mandzukic, para colocar en el centro del campo a Javi  Martínez cuando necesitaba marcar cinco goles para pasar la eliminatoria.

Ribéry, Robben, Alaba y Lahm han jugado demasiado por el centro, estorbándose entre ellos y haciendo inútiles las internadas de Thomas Müller, que la pasada temporada destacó precisamente como uno de los máximos goleadores del conjunto bávaro gracias al "factor sorpresa" llegando desde segunda línea. A los jugadores del Real Madrid, como peces en el agua, sólo les ha bastado con esperar a su rival al borde del área para robar balones y desprender sus alas en rápidos contraataques; mucho más peligrosos que la constante y aburrida posesión de los bávaros.

A Guardiola le van a llover infinidad de críticas en las próximas semanas, y a algunos aficionados no les valdrá la excusa de haber ganado Bundesliga, Mundial de Clubes y Supercopa de Europa. Al de Santpedor, además, se le caerá el mundo encima como no consiga ganar la final de la Copa de Alemania contra el Borussia Dortmund. Se presentan días difíciles para el ex entrenador del FC Barcelona.