Hace unos días informábamos que desde la UEFA se está trabajando para implementar algunas nuevas normas para que el fútbol evolucione y se mejore el espectáculo. Y es una gran noticia.

Una de ellas, que ya es casi una realidad, es el VAR. La tecnología para ayudar a los árbitros. Vital para el futuro de este deporte. Evitará injusticias, ayudará a los colegiados. Sin embargo, tiene detractores. ¿Por qué? "Es que se pierde mucho tiempo", es el argumento más extendido.

Bien, en relación a este aspecto, el panel encargado de definir las reglas en el fútbol busca debatir la posibilidad de disputar partidos de 60 minutos, en los que se detenga el reloj cuando el balón no esté en juego. Disputar dos tiempos, de 30 minutos efectivos cada uno, representaría un "cambio radical" en las reglas de este deporte reconoció la Junta Internacional de Fútbol Asociación (IFAB, por sus siglas en inglés).

La realidad es que los 90 minutos actuales son falsos. No se disputan íntegramente por culpa de las interrupciones, las pérdidas de tiempo, los cambios… No es como en baloncesto que sí se juegan 40 minutos exactos.

Castigar severamente a los tramposos

Creemos que se trata de una buenísima medida porque evitaría ver episodios dantescos de jugadores que fingen estar lesionados para que corra el crono, de porteros que hacen de los saques de portería una eternidad. Beneficia el espectáculo del fútbol e impedirá a los tramposos ser protagonistas del encuentro.