La pasada semana, el Manchester United tomó la fulminante decisión de despedir a José Mourinho en motivo de la crisis de resultados que atravesaba el equipo con el portugués en el banquillo: dejó al equipo a 19 puntos del Liverpool, líder de la Premier League, y a 11 del Chelsea, que marcaba la zona de clasificación para la Champions League.

Era un secreto a voces que había mucha tensión con Mourinho, tanto por parte de los jugadores, como con los demás empleados del club. El conflicto era público con Paul Pogba, pero lo cierto es que el incendio interno en Old Trafford era generalizado. La tensión se podía palpar con el luso, algo que repercutió también en los malos resultados deportivos.

Wayne Rooney, ex futbolista del Manchester United y leyenda viva de los 'red devils' habló en los micrófonos de BT Sport sobre el insoportable clima de tensión que había en el club con la presencia del portugués. "Estoy seguro que Ed Woodward (dueño del United) pensaba lo mismo que el resto del personal del club. Ni las cocineras ni los utilleros estaban contentos", afirmó, de forma tajante.

En contraposición, habló maravillas del nuevo técnico del Manchester United, Ole Gunnar Solskjær y leyenda como futbolista en Old Trafford: "Para tener éxito en el fútbol, necesitas que todo sea correcto que seas feliz. Pero los jugadores están sonriendo de nuevo. Es un buen movimiento para el club, y será fascinante ver cómo Ole configura al equipo y cómo juegan".

Mourinho no fue capaz de manejar el grupo

José Mourinho fue capaz de enderezar el rumbo de un equipo con una plantilla con una capacidad muy superior a la de los resultados mostrados. A golpe de talonario, el Manchester United ha adquirido jugadores de primera línea mundial como pueden ser Paul Pogba, Romelu Lukaku o Alexis Sánchez, pero la trayectoria del equipo dejaba mucho que desear con él en el banquillo.

El entrenador luso ha cosechado grandes éxitos a lo largo de su carrera deportiva, pero también suele dejar en sus equipos una importante toxicidad. Le sucedió cuando salió del Real Madrid con el vestuario totalmente dividido y enfrentado con él y le ha vuelto a pasar en el Manchester United. Los malos resultados de los 'red devils' probablemente no se debían solamente a un problema deportivo.