A la gran mayoría de los aficionados del Atlético de Madrid no les ha sentado nada bien que Antoine Griezmann, quien hace un año juró fidelidad al club firmando una multimillonaria renovación, haya decidido este verano hacer las maletas rumbo al FC Barcelona. El astro francés ya está en la capital catalana y este sábado se ha fotografiado con el escudo del club en la Barça Store del Camp Nou.

La afición 'colchonera' está molesta con él, y prueba de ello es que la placa que lleva su nombre ha aparecido tapada con pegatinas en el Wanda Metropolitano. Se trata de una placa a la que tienen derecho todos los jugadores que han disputado al menos cien partidos con el Atlético de Madrid, como es el caso de un Griezmann que, además, es uno de los mayores goleadores de la historia del equipo.

El caso es que la placa, situada en el Paseo de las Leyendas del Atlético en el Wanda Metropolitano, ha aparecido visiblemente alterada y es una señal clara de que, cuando a Griezmann le toque jugar en el Wanda Metropolitano con la camiseta del Barcelona, es muy posible que sea silbado.

En el Atlético no han gustado nada las formas con las que se ha marchado, aunque la salida de Griezmann no está al mismo nivel de polémica que las de otros jugadores. En los casos Courtois o Hugo Sánchez, por ejemplo, se llenaron de basura e incluso excrementos con motivo del enfado de algunos seguidores, que no soportaron verles con la camiseta del Real Madrid.

Habría sido peor si Griezmann se hubiese ido al Real Madrid

Si Griezmann hubiese hecho las maletas rumbo al Santiago Bernabéu, el enfado de la afición rojiblanca habría sido mucho mayor. Y aunque también molesta que haya firmado por un Barça que es el gran competidor de los 'colchoneros' en LaLiga Santander, no hace tanto daño como la posibilidad de ver a Griezmann vestir la elástica merengue.

Con el paso del tiempo, seguro que los ánimos se calmarán con Griezmann en el Wanda Metropolitano. Si marca allí con la camiseta del Barcelona, además, no se prevé tampoco que vaya a celebrarlo. En caso de no hacerlo, será un gesto que quizá sirva para fomentar una pequeña reconciliación con los seguidores 'colchoneros'.