Xavi: "Las cosas sólo funcionan con una patada en el culo"

El mítico ex capitán del FC Barcelona y ahora en las filas del Al Sadd, Xavi Hernández, ha concedido una entrevista en la que ha explicado algunas particularidades del vestuario del Barça y ha asegurado que está "fantásticamente bien" en Qatar, donde todos le admiran

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En una entrevista concedida a la revista 'Kicker', Xavi Hernández algunas anécdotas personales y ha reiterado que, en 2008, el Bayern Múnich quiso ficharle y el FC Barcelona le tenía declarado como transferible justo antes de que Pep Guardiola llegara al banquillo azulgrana. En primer lugar, ha hablado de lo "fantásticamente bien" que se siente actualmente en el Al Sadd de Qatar.

"Me he llevado una sorpresa positiva en cuanto al nivel del fútbol. Jugamos al ataque. Tácticamente aún se va algo rezagado y la organización es caribeño-relajada", ha comentado, aunque quiere ser "uno más, sin privilegios" en el equipo.

Xavi asegura que sigue enfadándose cuando un pase no llega a su destinatario. "Sólo me molesta más perder. Sigo yéndome a casa malhumorado cuando eso pasa", aunque "llegará un día en que ya no llegarán y deberé aceptarlo". El de Terrassa, además, ha revelado uno de sus deseos desde hace años. "Me habría gustado ser más rápido. O tener los cambios de ritmo de Andrés (Iniesta) para dejar sentado al contrario. Yo para zafarme del rival tenía que pensar más que los demás".

Asegura, además, que Luis Enrique es muy humilde y honesto. "Sí, pienso en el triplete y en cómo Luis Enrique actuó con mucha humildad. Por un lado es muy impetuoso y por el otro dio la mano a todos, también a Messi. Solamente en este curso me he percatado de que el papel del entrenador es como el de la co-estrella en las películas. Luis Enrique exige mucho, pero tiene razón. A veces las cosas solo funcionan de verdad con una patada en el culo. Me convenció en 2014 de que me quedara una temporada más".

Sufrió muchas críticas en el Barça durante la etapa comprendida entre 2000 y 2003. "Lo peor no fue aquella lesión de rodilla sino las críticas que recibimos entre 2000 y 2003. Francia estaba ganando y la gente quería (Patrick) Vieiras en el campo, no ?bajitos?. Decían que con los bajitos no iríamos a ninguna parte. Yo puse una voluntad de hierro y defendí de forma radical nuestro estilo típico". Y revela, finalmente, que el Barça de Laporta quiso traspasarle. "Durante la Eurocopa-2008 supe que el Barça?me quería vender. Y Karl-Heinz Rummenigge me quiso para el Bayern. Pero Pep Guardiola me pidió que me quedara en el Barcelona. 'Te divertirás', me dijo".