El de Adrien Rabiot parece un culebrón de dimensiones importantes. Desde hace meses, el futuro del centrocampista francés está en el aire y lo único que se sabe hasta la fecha es que no tiene ninguna intención de renovar su contrato con el Paris Saint-Germain. Algo que aprovechará para marcharse a alguno de sus muchos pretendientes en Europa.

No obstante, antes deberá salvar una situación límite en el equipo francés, al cual todavía pertenece. Recientemente, el director deportivo Antero Henrique arremetió duramente contra Rabiot por haberse marchado de fiesta justo el mismo día que el equipo dirigido por Thomas Tuchel había caído en la Champions League contra el Manchester United.

"Yo no he elegido esta situación"

En una reciente entrevista con 'Infosport ', Rabiot rompió su silencio sobre su situación, mostrándose "disponible" para el técnico alemán cuando se necesite.  Además, el centrocampista galo fue claro a la hora de analizar lo sucedido. "No he elegido esta situación", comentó, agregando que "si pudiera jugar, claro que lo haría. Pero la dirección decidió lo contrario".

Sobre su futuro, decidió no mojarse demasiado. "Todavía soy jugador del club, es todo lo que puedo decir", dijo, añadiendo que "tengo contrato, estoy con mis compañeros de equipo". Además, lamentó la eliminación europea de los de Tuchel: "Por supuesto que es muy decepcionante. Porque no es la primera vez que pasa algo así".

El interés del Barcelona en Rabiot

Hace unos meses, el fichaje de Rabiot por el FC Barcelona parecía encaminado, pero todo se torció. Las conversaciones de las dos partes se enfriaron mucho por la postura del futbolista y su entorno en sus exigencias salariales y deportivas, que había cambiado radicalmente con el objetivo de iniciar una auto-subasta al mejor postor.

El Barça presentó unas condiciones y no se moverá de ellas, por lo que la pelota está en el tejado del futbolista. Sus condiciones gustan y su situación contractual invita a ficharle, pero el hecho de haber cerrado el fichaje de Frenkie de Jong de forma oficial hace que la llegada del francés ya no sea prioritaria.