El FC Barcelona no pudo fichar a Antoine Griezmann, ya que el delantero francés tomó la decisión de quedarse en el Atlético de Madrid. Eso lleva al Barça a contar con 100 millones de euros de presupuesto extras para otras incorporaciones, y una de las que se ha tanteado en los últimos días es la de Aleksandr Golovin.

El centrocampista ruso está siendo una de las grandes revelaciones del Mundial celebrado en su país y el talento que ha mostrado durante la fase de grupos no ha pasado desapercibido en las oficinas del Camp Nou. No obstante, su fichaje podría haberse complicado mucho en las últimas horas.

Según las informaciones de Mundo Deportivo, Roman Abramovich, presidente del Chelsea, es amigo personal del presidente del CSKA de Moscú -equipo propietario de Golovin-, Yevgeny Giner, y habría utilizado dicha influencia para cerrar un trato para hacer que la estrella rusa acabe recalando en Stamford Bridge.

De este modo, el Chelsea habría bloqueado el fichaje del centrocampista ruso y le podría vestir de 'blue' por unos 23 millones de euros aproximadamente. En esta línea, las ofertas del FC Barcelona y la Juventus de Turín perderían fuerza ante la influencia de los londinenses por la amistad presidencial.

Golovin, un crack en potencia

Aleksandr Golovin es uno de esos jugadores que lo tienen todo para triunfar. A sus 22 años, se ha convertido en la gran estrella de la selección de Rusia, anfitriona del Mundial, gracias a que ha deslumbrado en la fase de grupos. Su rendimiento ha hecho especular con todo tipo de ofertas de grandes clubes europeos.

El centrocampista del CSKA de Moscú destaca por su versatilidad en la medular, ya que destaca en muchos puntos de su juego: tiene capacidad de asociación, llegada al área, presencia defensiva gracias a su capacidad de presionar, manejo de las dos piernas... Golovin es uno de esos cracks muy a tener en cuenta.