El nombre de Adrien Rabiot es uno de los que más ilusiona al barcelonismo como posible fichaje para el presente verano: se trata de un centrocampista consagrado pese a su juventud (23 años), con calidad técnica, olfato goleador, trabajo defensivo... y además acaba contrato el verano de 2019, en apenas un año, algo que facilitaría su negociación.

Sin embargo, el FC Barcelona se ha vuelto a encontrar con el problema de cada verano cuando intenta fichar a jugadores del Paris Saint-Germain: el club francés ha cerrado la puerta a la venta de su estrella y se niega a negociar. Según Marca, la respuesta al interés del club azulgrana ha vuelto a ser tajante: "El PSG no es un club vendedor".

Ni siquiera el riesgo de que acabe contrato en apenas un año ha hecho que el club parisino abra la puerta a la negociación por un precio más asequible. Prefieren perder el dinero de un posible traspaso y retener al jugador un año más antes que ceder y vendérselo al FC Barcelona. Es cuestión de orgullo.

La relación entre el FC Barcelona y el Paris Saint-Germain es bastante tensa desde hace unos años. Todo empezó cuando el club azulgrana se interesó por Thigo Silva, algo que no gustó en París. Después, se intentaron las incorporaciones de Marquinhos, David Luiz, Verratti, Di María... Y el PSG respondió cerrando la puerta por todos ellos y pagando la cláusula de Neymar.

Ahora mismo, el propio Adrien Rabiot es el que tiene la clave de la operación. El jugador es el único que puede presionar a Nasser Al-Khelaïfi para que le deje salir. Verratti ya lo intentó hace apenas un año y le salió mal, pero la situación contractual del jugador es el clavo ardiendo que puede dar una mínima esperanza al club azulgrana.

Hay que atar a Rabiot para 2019

Hay que recordar que el propio Adrien Rabiot ya había dado el visto bueno para aterrizar en el Camp Nou este mismo verano. Si finalmente la operación se frustra en este 2018, el centrocampista podría llegar libre en verano de 2019, por lo que convendría bloquear su marcha a otro club y atarle para que vista de azulgrana. Es una oportunidad de mercado única y hay que aprovecharla.