El FC Barcelona en esta temporada ha experimentado una notable irrupción de varios canteranos 'top' en su plantilla. Estos jugadores han tenido la oportunidad de jugar en el primer equipo debido a la falta de activos, y han sabido aprovecharla de manera excepcional. Tanto es así que en la actualidad son habituales en las convocatorias de Xavi Hernández. Algunos de ellos, como Lamine Yamal (16) y Pau Cubarsí (17), incluso tienen un lugar prácticamente asegurado en el once titular.

Dada la destacada actuación de estas 'joyas' juveniles en esta temporada, no es sorprendente que el Barça, con el objetivo de retenerlos, esté considerando blindarlos contractualmente para disuadir a otros clubes interesados en ficharlos. Esto implica mejorar sus condiciones contractuales, ajustándolas a la realidad del primer equipo, mediante una actualización salarial significativa y un aumento en la cláusula de rescisión.

¿Cómo está la situación contractual de las 'joyas' de La Masia en el primer equipo?

El elenco azulgrana valora especialmente los casos de Cubarsí y Héctor Fort (17), ambos de 17 años de edad. El zaguero tiene contrato hasta 2026, mientras que el lateral derecho está vinculado hasta 2025. Dado que provienen del Barça Atlètic y son menores de edad, sus cláusulas de rescisión son relativamente bajas, alrededor de 10 millones de euros, correspondientes a sus primeros contratos profesionales como juveniles. Estas cláusulas deberían ser actualizadas una vez cumplan la mayoría de edad, ya que a partir de los 18 años ambos jugadores se convertirían en objetivos atractivos para otros clubes dispuestos a asumir una cláusula de salida tan baja por talentos con un futuro tan prometedor.

En ese sentido, el FC Barcelona también está trabajando en la renovación de Marc Guiu (18), quien está vinculado con el club hasta el 30 de junio de 2025. El de Granollers se ha ganado su lugar después de demostrar ser una opción más que válida para reforzar la delantera azulgrana. Igualmente, el elenco culé no descuida la renovación de Marc Casadó (20), quien se ha posicionado como uno de los nombres destacados del filial y es altamente valorado para reforzar el área de pivotes en el futuro. Su contrato finaliza este verano, pero el club tiene la opción de extender su vinculación hasta 2025.