El FC Barcelona anunció este jueves la contratación de Jeison Murillo, que llega cedido con opción de compra para reforzar al equipo en los seis meses restantes del curso 2018-19. La incertidubre sobre el estado físico de Samuel Umtiti y Thomas Vermaelen obligó a los catalanes a actuar, sellando un refuerzo a la altura para afrontar la lucha por los títulos sin sobresaltos. El colombiano, pese a todo, no fue la única opción que se contempló.

Desde hace algunos años, los culés se han visto forzados a estar muy atentos al mercado de centrales, ya fuera por necesidad de subir el nivel o de garantizar un relevo generacional de calidad. Cada temporada ha habido algunas dudas en la misma zona, lo que ha llevado a la secretaría y el cuerpo técnico a tener bien controladas diversas alternativas y a llenar la agenda de posibilidades de todos los tipos y características.

Es por eso que, llegado el momento, se añadieron algunos nombres más a la lista, pero estaba bastante perfilado por donde iban a ir los tiros. Según algunas informaciones, hubo hasta cuatro defensas a los que se contactó recientemente, aunque finalmente el de Cali ganó la batalla. Estos son los motivos que provocaron que se descartara al resto.

Los motivos que descartaron a cuatro centrales en la órbita del Barça

Andreas Christensen

Aunque muchos le situaban como el gran favorito para el mercado de invierno, lo cierto es que el Chelsea no se planteó dejar escapar al que es su tercer central y gran apuesta de futuro, ni siquiera a sabiendas de que podía limitar la negociación a una cesión sin opción de compra. El danés está justo por debajo de Antonio Rüdiger y David Luiz, lo que hacía impensable que pudiera salir a media campaña. 

Branislav Ivanovic

El serbio gustaba mucho a los azulgrana porque era una opción con experiencia, calidad y polivalencia, aunque no se dieron las condiciones ideales para ficharle. Su intención era alargar su estancia al menos hasta 2020, y el Barça sólo ofrecía un contrato de seis meses. Además, el Zenit de San Petersburgo quería una compensación importante por su salida, algo que, hoy por hoy, en el Camp Nou prefieren no afrontar.

Martin Skrtel

También era una de las alternativas veteranas en la lista, pero acabó descartada por los mismos motivos que Ivanovic. El eslovaco prefería asegurar su apuesta con unos meses más de contrato, y el Fenerbahce reclamaba algunos millones por perder a un central titular con el curso empezado.

Rodrigo Caio

Según cuentan en Brasil, el zaguero del Sao Paulo era una operación muy avanzada por el Barça, que se frenó tras asegurar la llegada de Murillo. El joven de 25 años habría pasado incluso una revisión médica en su país a petición de los culés, supervisada por uno de los doctores de la entidad que se desplazó a Sudamérica. Tiene pasaporte comunitario, y varias fuentes indican que el proceso hubiera sido el mismo, un préstamo y una opción de compra cifrada en 15 millones de euros.