Fichar a jugadores jóvenes es un procedimiento que se está poniendo de moda entre los equipos más poderosos del planeta. Los clubes saben que, si aciertan en su elección, pueden tener a estrellas mundiales en sus plantillas compradas a bajo coste, antes de que acaben de explotar en el panorama mundial.

Siguiendo ese mismo patrón, el FC Barcelona fichó el verano pasado a Arthur Melo, a cambio de 31 millones de euros, y a Malcom, a cambio de otros 41. Precios que pueden parecer altos pero, si los comparamos con los 145 'kilos' de Ousmane Dembélé o los 160 de Philippe Coutinho, se quedan en nada y menos.

Giorgi Chakvetadze es uno de esos futbolistas en los que el FC Barcelona se ha fijado. A sus 19 años, apunta maneras en el Gent, equipo de la liga belga, y en la selección georgiana, con la que consiguió marcar un gol en este parón por selecciones internacionales en el duelo que su equipo jugaba contra la selección de Andorra.

Chakvetadze juega de mediapunta, pero es un jugador muy alejado del típico atacante bajito y destacado por su técnica. El georgiano es un futbolista distinto, uno de esos jugadores de segunda línea que aprovecha su potencia y su explosividad para hacer daño. Es muy bueno en el uno contra uno, con una gran velocidad gracias a su zancada.

Además, la pasada temporada dejó claro que se trata de un jugador que consigue buenas cifras: cinco goles y nueve asistencias sirvieron para que un equipo como el Bayern de Múnich fuese a por él, aunque los alemanes llegaron tarde, ya que el Gent ya había cerrado su traspaso por apenas un millón y medio.

La posición ideal de Chakvetadze

La posición ideal de Chakvetadze es la de mediapunta por el centro, aunque en el FC Barcelona lo tendría complicado para ocupar esa zona del campo, ya que se juega con un 4-3-3 con Leo Messi con libertad para venir al centro. Por ello, el georgiano se podría adaptar bien al extremo izquierdo, una posición en la que ha jugado en numerosas ocasiones, o como interior, para explotar su faceta de pasador y de llegador.